Celeste Amarilla, legisladora opositora de Paraguay: “Es un dejavú de lo que pasó en la última época de Stroessner"

Autoritarismo, violencia política y persecución son algunas de las palabras que resonaron en los últimos días en el escenario político del Paraguay. Al cabo de una veloz maniobra, el 14 de febrero, un sector del oficialismo –que responde al ex presidente y empresario Horacio Cartes- impulsó la destitución de Kattya González (Partido Encuentro Nacional), una de las voces opositoras más fuertes dentro de la Cámara de Senadores, con un proceso express e irregular. “Hay un serio peligro de una vuelta al autoritarismo”, alertó la senadora nacional paraguaya Celeste Amarilla en una entrevista con El Destape,

La dirigenta afirmó que el sector cartista del oficialista Partido Colorado “va por todo” y comparó las maniobras del ex mandatario con el histórico dictador Alfredo Stroessner.

Para comprender un poco los hechos, vale un racconto de lo que pasó: primero se corrió el rumor de que habría una destitución y, a los pocos días, el sector cartista del Partido Colorado ya había presentado su pedido contra González. En el líbelo acusatorio de más de 70 páginas la acusan de supuesto tráfico de influencias y de haber pagado cuatro días de más a una asesora de su bloque, más allá de cómo halla sido, lo cierto es que la senadora no tuvo la oportunidad de presentar pruebas para defenderse y, el 14 de febrero, la parte que impulsó la pérdida de su investidura dejó de lado el reglamento de la Cámara -que exige una votación de dos tercios para una destitución- para usar la Constitución nacional -que pide sólo 23 votos-.

González -que por el momento no está hablando con la prensa-, por su parte, comenzó su carrera política en 2006, pero su lugar en la oposición se lo ganó en 2018, como diputada nacional. Por poner un ejemplo, fue una de las impulsoras del juicio político a la ex fiscal general Sandra Quiñones por estar sospechada de bloquear investigaciones contra Cartes -jefe político del actual presidente, Santiago Peña-, señalado como la cabeza de un esquema regional de lavado de dinero. Para más, en 2022, Estados Unidos declaró al expresidente como "significativamente corrupto", le quitó la visa de entrada al país e impuso sanciones sobre sus empresas por estar acusado de obstruir una investigación de crimen trasnacional.

El próximo paso de González será accionar ante la Corte Suprema de su país por inconstitucionalidad, "porque el debido proceso que le fue negado", explicó Amarilla, que aclaró que si el resultado fuese adverso irá a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

"Van por todo, hay un serio peligro de una vuelta al autoritarismo", alertó Amarilla en entrevista con este medio y dijo que la intención es "sacar las voces discordantes", algo que también se leyó como un ataque específico hacia las mujeres. Amarilla es integrante del histórico Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) y también es una de las señaladas por el cartismo. Junto al resto de la oposición se unieron para denunciar la puesta en marcha de un plan autoritario que busca blindar a Cartes ante las denuncias que hay en su contra en la Justicia.

- ¿Qué lugar representaba Kattya en el Congreso?

- Kattya entró por un movimiento pequeño a diputados, pero muy rápido se convirtió en una referente de la oposición. Terminamos la diputación ella y yo como dos mujeres referentes y sorprendiendo un poco, porque en este país todavía no se le da lugar a la mujer como en otros países como en Argentina. El hecho de ser mujeres, levantar la voz y golpear la mesa nos ha dado mucho espacio. Hemos terminado la diputación con mucha prensa y pueblo a favor. Entramos al Senado y ella fue la tercera más votada. Ella ha continuado en la misma línea en la que se inició en Diputados. Molestando un poco al partido de Gobierno. Y yo en diputados tuve tres intentos de pérdida de investidura. Y, en el Senado, nos advirtieron que las dos estaríamos en esa situación. Eso no acalló nuestras voces. Hemos seguido denunciando lo que teníamos que denunciar. Esto molestó aún más y hurgaron en toda su vida. Encontraron algunas desprolijidades administrativas en cuanto a los funcionarios que trabajan para ella y se agarraron de eso, sumando (N de R: para la votación) cuatro parlamentarios de mi partido, que están vendidos al cartismos. El Partido Liberal tiene un grupo de parlamentarios que se venden, que fueron usados como la mano de obra barata para echar a su compañera de la oposición. Han tenido que pasar por encima del mismo reglamento que hemos aprobado en diciembre, porque en la Constitución no está reglamentado el tema de la investidura y esto causaba pequeñas crisis. Sin embargo, ese reglamento no era favorable a la finalidad de sacarla lo antes posible. Ese debería haber sido el día de estreno de ese reglamento. Y nos guiamos por la Constitución, que nada dice.

- ¿Por qué consideran que el oficialismo decidió avanzar en su contra?

- No creo que sea por una denuncia en particular, se le atribuye al juicio político que pretendimos hacer al senador Rivas, por su título falso de abogado. Se trata de sacar las voces discordantes, de sacar a estas dos mujeres molestas que no nos callamos, que tenemos mucha prensa. Hemos sido advertidas desde el inicio por senadores del Partido Colorado: “Cuídense, van por ustedes”, nos decían. La idea, era eventualmente meter uno de ellos, pero con el escándalo que fue, no lo lograron. Es la mente maquiavélica del autoritarismo esto. Es un dejavú de lo que pasó en la última época de Stroessner. Hay un marcado interés del señor Cartes de mantenerse en el poder de facto. Posiblemente quisiera poder volver a ser presidente, pero le encanta estar detrás del poder y manejar los hilos, pero no lo hace con la legitimidad maldita que tenía Stroessser basada en el miedo y el terror. Cartes sólo tiene dinero. Su poder de facto es su dinero.

- ¿Por qué ustedes apuntan contra el cartismo dentro del Partido Colorado?

- Porque los siete parlamentarios que responden al otro movimiento colorados, que es Fuerza Republicana, estuvieron en contra de esto. Vienen votando hace rato contra de muchos atropellos y me consta que han tratado por todos los medios de disuadir al sector del Partido Colorado – Honor Colorado advirtiendo que sería un costo político altísimo. Está claro que la decisión se ha tomado de parte del propio Cartes. El propio Santi Peña no estaba de acuerdo. El presidente del Congreso estuvo en contra, el equipo del gabinete del presidente ha estado en contra. Esto se llevó a tambor batiente por orden de Horacio Cartes.

- ¿Qué prende Cartes con esta suma del poder?

- Pretende un blanqueo que necesita. Pretende estirar lo más posible gobiernos afines a él para que lo suyo no explote porque tiene muchas causas dormidas en la Justicia por él mismo. Pienso que pretende eso, fuera de esa ambición desmedida que se le despertó al ser presidente. Además de haber sido declarado como significativamente corrupto por Estados Unidos, tiene causas en Brasil, por ejemplo, no están bien las cosas para él. Ahora dio todas sus empresas a sus hijos. Está buscando mantenerse en el poder de facto para eso y para satisfacer su ego. El tema es el “acá se va el que yo quiero que se vaya”. Esa ceguera que le da el poder a quienes no tienen el poder para aguantarlo, porque hay que aguantarlo.

- ¿Considera que hay alguna razón en este momento para haber tomado esta decisión más allá de lo que plantea sobre Cartes?

- No pareciera. Nada cambiaba. Ella no fue notificada y se violó el debido proceso por completo. No variaba nada dándole los siete días para que ella impugne las pruebas, salvo que sí hayan podido cambiar los números y nosotros no sabemos porque esos 23 votos que tuvieron, es su techo. No han conseguido 24, y nosotros tenemos 22. En realidad, estamos 50 y 50, quizá también haya habido un temor de una fuga (de senadores). Los votos 22 y 23 fueron cooptados por alguna razón. Con seguridad el cartismo debería haber contado con 21. Sumaron 2 que no deberían haber votado con ellos. Lo más grave quizá es que no tenían seguro los 23. Una vez que los alcanzaron, dijeron, “hagamos ahora”.

- En las elecciones pasadas hubo un gran fenómeno nacional que logró capitalizar muchos votos con un discurso “antisistema” sin embargo hoy muchos de los legisladores de Cruzada Nacional ya no responden a la cúpula de su propio partido, muchos, de hecho, se sientan con el cartismo desde muy pocas semanas después de haber asumido. ¿cómo explica este fenómeno?

- Ese era un movimiento bastante irresponsable, digamos. El Payo Cubas –presidente del partido- fue senador y eso les hizo crecer. Logró aglutinar el voto bronca, el descontento y el voto irresponsable, que dice “yo voto al pero, me cago en el mundo”. La lista estaba encabezada por su esposa y, en segundo lugar, un ingeniero ambiental, a partir de ahí era relleno. Creo que ellos pensaban que iban a meter estos dos primeros, a pesar de que el voto es nominal. Finalmente tenían un candidato preso por abuso a menores, tuvo una lista irresponsable por donde se la mire. Todas personas muy vulnerables a ser compradas. Cuenta la leyenda que el cartismo les dio autos, casas, plata….

- ¿Considera que este es un camino para instalar el autoritarismo en el país, como denunciaron en estos días? 

- Hay una lista que de gente que tiene que salir… yo, entre ellos, otro del movimiento colorado de Fuerza Republicana. Hay un interés de avanzar contra las instituciones. Están llevando toda la plata a los ministerios que les conviene, han recortado presupuesto para la alimentación escolar, algo que sólo que se puede modificar en el Congreso y la han quitado. Van por todo, está claro el copamiento institucional, ahora presupuestario y avasallando lo que se ponga en el camino, hay un serio peligro de una vuelta al autoritarismo. Ayer hubo una manifestación de jóvenes interesante.

- ¿Cree que el primer objetivo son las mujeres?

- En esa derecha casi inculta que tienen sí, van contra la mujer, contra la discriminación. Ayer se planteaba un proyecto de ley sobre nepotismo y ya uno de ellos encontró una frase de la Agenda 2030 que dice “unión de hecho” y ya no quieren darlo de baja. Es esa soberbia y petulancia de estar en contra de todo por lo que el mundo lucha hoy.

- Con la oposición presentaron un bloque de unidad para trabajo conjunto en ambas cámaras, ¿cuáles son los pasos más allá de esta decisión, tienen una agenda pautada?

- El bloque opositor estábamos unidos. En seis meses con tanta cosa que ocurrió no hemos terminado de articular y esto nos mostró que era una tarea urgente teníamos. Vamos a convocar a diputados, senadores, intendentes y gobernadores. Es un plan que ya está en curso. Tenemos que consensuar por dónde empezar, creo que lo primero es hablar del respeto a las instituciones, cómo hacer denuncias internacionales inclusive sobre cómo se están violentando normas de los derechos humanos. El derecho a la densa es un derecho humano.