Esta noche varios medios se hicieron eco de una noticia que afirmaba la muerte del papa Benedicto XVI, pero rápidamente periodistas salieron a denunciar que se trataba de una cuenta falsa y confirmaron que no hay información del Vaticano al respecto. La cuenta que había difundido la noticia se atribuía la representación de Georg Bätzing, presidente de la Conferencia Episcopal Alemana. "Es falsa la noticia de la muerte de Benedicto XVI. Es una cuenta falsa, manejada por Tommasso Debenedetti, el mismo que hace unos meses inventó que había muerto Mario Vargas Llosa. Increíblemente, los mismos medios que cayeron en la anterior jugada, volvieron a creerlo", tuitió Agustín Antonetti, especialista en relaciones internacionales y miembro de Fundación Libertad.
Minutos más tarde, la periodista Valentina Alazraki, quien cubre desde el Vaticano, afirmó que "hasta este momento el Vaticano no ha confirmado muerte del papa emérito Benedicto XVI".
Benedicto XVI renunció en 2013 y su última aparición pública fue en junio de 2020, en plena pandemia de COVID-19, cuando viajó a despedir a su hermano a Alemania. A nueve años de su renuncia al pontificado, el papa emérito Benedicto XVI continúa evitando el silencio que había prometido al dar un paso al costado al defender el celibato y su figura se ha convertido en un símbolo de la oposición a Francisco para los sectores más conservadores de la Curia romana.
Joseph Ratzinge decidió dejar el cargo para el que había sido elegido el 19 de abril de 2005, tras aducir "falta de fuerzas" para continuar con un pontificado en el que empezaban a florecer las filtraciones y las denuncias de mala gestión de casos de pederastía. Al momento de anunciar su decisión, de forma sorpresiva y en latín, Ratzinger había prometido una vida en silencio desde el monasterio Mater Ecclesia, en el que vive dentro de los jardines vaticanos acompañado de un grupo de monjas y de su histórico secretario, su compatriota alemán Georg Ganswein.
Sin embargo, a pesar de una salud que se deteriora "como una vela que se apaga lentamente" según reconoció, el papa emérito ha intervenido en varios temas de la coyuntura política del Vaticano y sus apariciones han sido aprovechadas por los sectores conservadores contrarios a su sucesor, Jorge Bergoglio, para buscar crear una contraposición entre ellos.