El ministro de Salud británico, Matt Hancock, reconoció que la nueva cepa de coronavirus detectada en Londres y el sudeste del país estaba "fuera de control", el Gobierno convocó a una reunión del Comité de Emergencia para analizar la situación. Esta nueva cepa resulta ser mucho más contagiosa que las otras y es algo que preocupa a los epidemiólogos.
El consejero científico del gobierno británico, Patrick Vallance, explicó que esta variante del SARS-CoV-2, además de propagarse rápidamente, se está convirtiendo en la forma “dominante”, lo que conllevó “una subida muy fuerte” de los ingresos hospitalarios en diciembre. La nueva cepa habría aparecido a mediados de septiembre en Londres o en Kent (sureste).
“El grupo consultivo sobre amenazas nuevas y emergentes de virus respiratorios (NERVTAG) considera que esta nueva cepa puede propagarse más rápidamente”, indicó el médico-jefe de Inglaterra, Chris Whitty, en un comunicado. Esta idea se basa en la constatación de “un aumento muy fuerte de casos de contagio y de hospitalizaciones en Londres y en el sureste, respecto al resto de Inglaterra, en los últimos días”, señala el profesor de Medicina Paul Hunter, de la Universidad de East-Anglia, citado en la página web de Science Media Centre. “Este aumento parece estar causado por la nueva cepa”, agregó, en alusión a las informaciones aportadas por las autoridades sanitarias.
Sin embargo, “nada indica, de momento, que esta nueva cepa cause una tasa de mortalidad más alta o que afecte a las vacunas y los tratamientos, pero se están realizando trabajos de forma urgente para confirmar eso”, aclaró Chris Whitty.
Hasta el momento, Italia reportó el primer caso de una persona infectada con la nueva cepa de coronavirus descubierta en los últimos días en el Reino Unido y por cuya aparición suspendió preventivamente los vuelos procedentes de ese país. El hallazgo fue notificado por el Departamento Científico del Policlínico Militar del Celio, en Roma, según un comunicado divulgado esta noche por el Ministerio de Salud.
“El paciente y su pareja volvieron hace unos días del Reino Unido con un vuelo que aterrizó en el aeropuerto de Fiumicino y actualmente están aislados”, dice la nota, según la agencia de noticias Sputnik. “Junto a sus familiares y contactos estrechos han respetado todos los procedimientos establecidos por el Ministerio de Salud”, agrega el documento.
¿Qué pasará con las vacunas?
Ewan Birney, subdirector general del Laboratorio Europeo de Biología Molecular y codirector de su Instituto Europeo de Bioinformática en Cambridge, aseguró a The Guardian que las vacunas han sido probadas con muchas variantes del virus en circulación, “por lo tanto, hay razones para pensar que las vacunas aún funcionarán contra esta nueva cepa, aunque obviamente eso debe ser probado a fondo”.
La mayoría de las vacunas contra el coronavirus apuntan a la proteína conocida como “de espiga” o “de pico” que el virus usa para adherirse a las células humanas. Las vacunas preparan al cuerpo para poder detectar la proteína de punta para que el sistema inmunológico pueda detectar el virus.
Sin embargo, si la proteína de pico muta, el cuerpo podría no reconocer el virus y las vacunas pueden resultar ineficaces. El profesor Calum Semple, de la Universidad de Liverpool, explicó a The Telegraph que “algunas de las mutaciones están ocurriendo en la llave que el virus usa para desbloquear las células. Y esto lo vemos con la gripe cada año y por eso la vacuna contra la gripe tiene que cambiar año tras año”.
“Yo esperaría que la vacuna aún fuera razonablemente efectiva porque actualmente es efectiva en un 95 por ciento. Incluso si bajamos algunos puntos porcentuales, seguirá siendo lo suficientemente buena, y mucho mejor que muchas otras vacunas en el mercado”, aseveró.
A pesar de este panorama, para el especialista "la buena noticia es que las nuevas vacunas son esencialmente como los correos electrónicos que enviamos al sistema inmunológico, y son muy fáciles de ajustar. Así que si sabemos que ha cambiado muy ligeramente, sólo tenemos que editar ese correo electrónico, cambiar una o dos palabras y entonces la vacuna que estará lista en seis u ocho semanas después de eso, será competente y mejor dirigida a la nueva cepa”.
Situación de Reino Unido
En el encuentro del Comité, el Gobierno estudiará no solo el impacto sanitario de la aparición de la nueva cepa sino también las consecuencias económicas por el nuevo confinamiento y la decisión de varios países de suspender los vuelos con el Reino Unido, según la agencia de noticias ANSA. Mientras tanto, Inglaterra alcanzó su récord histórico con casi 36.000 nuevos casos en un día.
Las autoridades británicas confirmaron 326 fallecidos en las últimas 24 horas, tal y como refleja el nuevo balance de casos de coronavirus publicado hoy, primer día del nuevo confinamiento en Londres y el sudeste de Inglaterra por el repunte de casos, asociado en parte a la aparición de una nueva cepa que se propaga un 70% más rápido que la original.
"Es una enfermedad mortal y debemos controlarla, lo cual es más difícil con esta nueva variante", afirmó Hancock antes de conocerse el balance de hoy en una entrevista con la cadena británica Sky News citada por la agencia Europa Press. En lo que a hospitalizaciones se refiere, 2.034 pacientes fueron ingresados en las últimas horas, para un total de 18.771 hospitalizados, de los cuales 1.364 necesitan respiración asistida para sobrevivir, según el balance del Gobierno británico.
Hancock advirtió que el país se enfrenta a "un momento muy difícil de controlar hasta que llegue el desembarco de la vacuna". Asimismo, especificó hasta el sábado se llegaron a vacunar 350.000 personas. "Vamos a salir adelante pero nos esperan meses difíciles", sentenció.
Tras la aparición de una nueva cepa, Londres y el sureste de Inglaterra, amanecieron el domingo en el Nivel 4, el más estricto de todos, anunció el primer ministro británico, Boris Johnson. Ese nivel significa el cierre efectivo de las zonas afectadas, incluidas las instalaciones de ocio y servicios no esenciales. La restricción obliga a los residentes a quedarse en sus domicilios -salvo limitadas excepciones- y a trabajar desde las casas.
Aunque en principio la duración inicial estipulada es de dos semanas, estas restricciones se revisarán el próximo 30 de diciembre, día en que el Gobierno se pronunciará sobre una posible extensión para salvar, en la medida de lo posible, la última semana navideña.