La vuelta de las clases presenciales fue uno de los temas más discutidos, no solo en Argentina sino también en el resto del mundo. Con los cuidados y protocolos sanitarios, muchas instituciones educativas reabrieron e intentaron recuperar algo de la presencialidad perdida durante la pandemia del coronavirus. Lo cierto es que mientras nuestro país da sus primeros pasos, en Uruguay decidieron suspender la obligatoriedad de asistir a las escuelas.
Tras una reunión con su gabinete, el presidente del país vecino, Luis Lacalle Pou, decidió tomar la determinación frente a la gran escalada de casos de COVID-19 que complica el sistema sanitario del país. El máximo mandatario realizó una conferencia de prensa donde confirmó la decisión y además brindó detalles sobre las nuevas medidas para contener el avance de la enfermedad.
Según los dichos del mandatario uruguayo, un 2,5% de los casos registrados se da dentro del ambiente educativo y por eso las instituciones fueron la clave a la hora de plantear las nuevas restricciones, suspendiendo la presencialidad tanto en primaria como en secundaria. "No queremos que se pierda el vínculo entre los educados y el sistema educativo", remarcó a pesar de esto.
Es importante destacar que si bien era uno de los países que mejor manejó la pandemia según la Organización Mundial de la Salud, actualmente es el país con mayor tasa de casos nuevos en América Latina. Tal es así que el pasado domingo superó a Brasil en casos nuevos de COVID-19 por cada millón de habitantes. Actualmente, según Covid Visualizer, hay más de 10 mil casos activos y 720 fallecidos desde marzo pasado. Además, hasta el momento, se vacunaron poco más de 200 mil personas.
Además, Lacalle Pou anunció la compra de 1.250.00 nuevas vacunas de Sinovac que llegarían al país vecino recién en mayo próximo para seguir avanzando en la inmunización de la población. En el medio, desde octubre pasado, los números no dejan de crecer. Mientras que en el último reporte se informaron 1.182 nuevos casos, cinco muertes y se realizaron más de 10 mil pruebas diagnósticas, lo que equivale a una positividad del 11,5%.
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