Estados Unidos exigió anoche a Israel una "rendición de cuentas" por el asesinato de la periodista Shireen Abu Aklé, ocurrido en mayo por un tiro en la cabeza en Cisjordania, después de que el Ejército israelí reconociera que existían "muchas posibilidades" de que sus propias tropas la hayan matado "accidentalmente".
Así lo confirmó el portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Ned Price, quien destacó que el gobierno de Joe Biden valoró "positivamente" la revisión del Estado israelí del asesinato de la periodista mientras cubría unos enfrentamientos en la ciudad Yenín.
"Damos la bienvenida a la revisión de Israel de este trágico incidente y nuevamente subrayamos la importancia de la rendición de cuentas en este caso, como las políticas y los procedimientos para evitar que ocurran incidentes similares en el futuro", expresó Price en un comunicado difundido por el Departamento de Estado, reproducido por la agencia de noticias Europa Press.
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El portavoz recordó que el Departamento de Defensa subrayó recientemente la necesidad de mejorar sus propias evaluaciones y prácticas para garantizar la mitigación de daños civiles, así como la de los socios y aliados militares de Estados Unidos.
"Nuestros pensamientos permanecen con la familia Abu Akleh mientras lloran esta tremenda pérdida, y con los muchos otros en todo el mundo que llevaron a Shireen y sus noticias a sus hogares durante más de dos décadas", recalcó Price, que calificó a la periodista como "una reportera intrépida cuyo periodismo y búsqueda de la verdad le valieron el respeto del público de todo el mundo".
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) determinaron ayer que hay "muchas posibilidades" de que una bala disparada por uno de sus militares haya matado a Shireen Abu Aklé.
Hasta ahora, las autoridades israelíes se habían mostrado reacias a reconocer cualquier responsabilidad en este incidente y, de hecho, inicialmente apuntaron como principal hipótesis que la periodista de Al Jazeera muriese víctima de los palestinos.
Sin embargo, la investigación interna llevada a cabo por el Ejército determinó que, a falta de saber a ciencia cierta quién disparo, "hay muchas posibilidades de que Shireen fuese alcanzada accidentalmente por un disparo de las FDI".
Tras el informe, la familia de la periodista acusó a Israel de intentar "ocultar la verdad" y "esquivar su responsabilidad" por lo ocurrido, ya que sigue sin "asumir responsabilidades por asesinar a Shireen".
"Nuestra familia no está sorprendida por el resultado (de las investigaciones) ya que es obvio que los criminales de guerra israelíes no pueden investigar sus propios crímenes", sentenció en un comunicado.
Con información de Télam
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