Las fuerzas de seguridad de Pakistán arrestaron hoy al ex primer ministro Imran Khan durante una audiencia por una causa por presunta corrupción, lo que desató protestas en varias ciudades de sus partidarios.
Khan, líder de la principal formación opositora Pakistan Tehreek-e-Insaf (PTI), fue detenido por las fuerzas paramilitares Rangers de Pakistán frente al Tribunal Supremo de Islamabad, según Faisal Chaudhri, vicepresidente de esa formación partidaria.
Hombres vestidos de negro acorralaron a Khan y a su equipo de seguridad, según imágenes replicadas en redes sociales del momento del arresto, que muestran a los guardaespaldas del ex primer ministro intentando evitar los ataques de los oficiales.
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Varias protestas estallaron en el país asiático tras su arresto, que se produce tras meses de crisis política y después de que los militares -con gran poder en el país- advirtieran al exgobernante sobre sus acusaciones de que altos oficiales estuvieron implicados en un complot para asesinarlo.
La policía lanzó gases lacrimógenos y desplegó carros hidrantes en las ciudades de Karachi y Lahore, para dispersar a los que protestaban.
En la capital Islamabad, en la vecina Rawalpindi y en Peshawar, en tanto, los manifestantes bloquearon calles.
El PTI (Movimiento Paquistaní por la Justicia), había llamado sus partidarios a salir a las calles, pero la policía advirtió que hay una ordenanza en vigor que prohíbe las concentraciones de más de cuatro personas y que la aplicarían de forma estricta.
Khan fue expulsado del poder el año pasado por una moción de censura y busca presionar al frágil gobierno de coalición para que organice elecciones anticipadas antes de octubre.
El ex primer ministro enfrenta decenas de procesos judiciales, una táctica que es utilizada en Pakistán por los gobiernos para silenciar a sus oponentes, estiman analistas.
Su arresto se produjo después de que el fin de semana Khan reiteró en un acto partidario que el general de división Faisal Naseer, un alto mando de los servicios de inteligencia, está implicado en el intento de asesinato que sufrió el ex gobernante en noviembre de 2022.
Ayer, el ejército lanzó una advertencia con respecto a lo que calificó como "acusaciones sin fundamento" hechas por Khan.
Por su parte, el primer ministro Shehbaz Sharif -a quien Khan también acusó de estar implicado en el ataque a tiros que lo dejó herido en una pierna- dijo que las acusaciones sin pruebas "no van a ser toleradas".
"Estas acusaciones sin prueba contra el general Faisal Naseer y los oficiales de nuestra agencia de inteligencia no pueden permitirse y no van a ser toleradas", advirtió en Twitter.
Con información de Télam
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