Continúa la tensión en Medio Oriente y este domingo al menos cuatro paramilitares paquistaníes murieron en Quetta, en el suroeste de Pakistán, cerca de la frontera con Afganistán, en un atentado suicida, según detallaron las autoridades policiales. Un kamikaze que circulaba en moto se hizo estallar en medio de una patrulla del Cuerpo de Frontera, la estructura paramilitar que vigila las fronteras.
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Tres de los paramilitares murieron en el acto, y un cuarto más tarde como consecuencia de sus heridas, indicó Azhar Akram, un alto funcionario policial, informó la agencia de noticias AFP. La patrulla estaba en un mercado de verduras de la comunidad chiita hazara.
Los chiitas hazaras sufren a menudo atentados perpetrados por islamistas que los consideran herejes
En tanto, otros diecisiete resultaron heridos, a los que se añaden dos civiles, añadió. Tres de ellos se encuentran en estado crítico. Los chiitas hazaras, minoritarios en un país mayoritariamente sunita, sufren a menudo atentados perpetrados por islamistas que los consideran herejes.
Los paramilitares cuya tarea es vigilar y controlar la sensible frontera afgano-paquistaní sufrieron ataques desde hace varios años en esta región de Baluchistán, donde militantes separatistas desataron la violencia exigiendo más autonomía.
Tras el ataque, los talibanes paquistaníes, Tehreek-i-Taliban Pakistan (TTP), se responsabilizaron del ataque, de acuerdo al diario El País de España. Desde el triunfo talibán en el vecino Afganistán, numerosos analistas advirtieron del riesgo de que envalentonara a los extremistas de este lado de la frontera.
Mis condolencias a las familias de los mártires. Rezo por la recuperación de los heridos
Por su parte, el primer ministro, Imran Khan, condenó el atentado. “Mis condolencias a las familias de los mártires. Rezo por la recuperación de los heridos. Saludo a nuestras fuerzas de seguridad y sus sacrificios para mantenernos seguros frustrando los planes de los terroristas apoyados por el exterior”, publicó en Twitter.
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