El fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, dijo hoy que la ley "no debe ser una espectadora" en la invasión rusa a Ucrania ni de "la violencia en tantas partes del mundo", por lo que impulsó una "estrategia global" que permita coordinar los esfuerzos para llevar ante la justicia a los perpetradores de crímenes de guerra.
Así lo señaló Khan durante su discurso en la Conferencia para la Rendición de Cuentas en Ucrania, organizada por Países Bajos, la CPI y la Comisión Europea, y que se celebra hoy en la Haya.
En sus palabras, el fiscal advirtió que "vivimos en un tiempo muy incierto" y que las autoridades debaten "niños, mujeres y hombres viven aterrorizados" en Ucrania y otras "tantas partes del mundo".
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
En este contexto "la ley no puede ser una espectadora (..) no puede estar cómodamente en La Haya o en otro lugar cuando está destinada a proteger y defender principios que son esenciales para la humanidad"agregó Khan y recordó a los participantes que "para eso estamos todos aquí. Y todo el mundo tiene un papel que desempeñar".
El fiscal jefe de la CPI pidió una "estrategia global" que coordine los esfuerzos y permita efectivamente llevar ante la justicia "a los perpetradores de crímenes de guerra".
La CPI no tiene jurisdicción para procesar la agresión en Ucrania porque ni Rusia ni Ucrania se encuentran entre los 123 estados miembros de la corte.
Sin embargo, Kiev aceptó la jurisdicción de la corte y eso allanó el camino para que Khan abriera una investigación en Ucrania a principios de marzo después de que docenas de naciones miembros de la corte mundial le pidieran que interviniera.
Desde que el presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó la invasión de Ucrania el 24 de febrero, sus fuerzas militares han sido acusadas de abusos que van desde asesinatos en el suburbio de Bucha, en la capital Kiev, hasta ataques mortales contra instalaciones civiles, incluido el bombardeo del 16 de marzo de un teatro en Mariupol.
Mientras se desarrollaba la reunión en La Haya, al menos 20 personas morían en la ciudad centro-occidental de Vinnitsia, y otras 90 resultaron heridas en ataques rusos con misiles contra una zona residencial.
El ataque fue calificado por el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, como "un acto abierto de terrorismo" contra la población civil del país.
El canciller de Ucrania, Dmytro Kuleba, tuiteó que "Rusia comete otro crimen de guerra" y aseguró que su país llevará a juicio "a los criminales de guerra rusos por cada gota de sangre y lágrimas ucranianas".
En un mensaje de video a la reunión, Kuleba pidió a la comunidad internacional que establezca un tribunal para enjuiciar a los líderes rusos por el crimen de agresión, cuando un estado lanza un ataque injustificado contra otro.
La enviada de derechos humanos del Departamento de Estado norteamericano, Uzra Zeya, presente en La Haya, acusó a las fuerzas rusas de atrocidades mientras entregaba un mensaje a la conferencia del Secretario de Estado Antony Blinken.
Aseguró que las acusaciones en Ucrania reflejaban las acciones previas de Rusia en los conflictos en Chechenia, Georgia, Siria y Ucrania desde 2014.
"Cada día aumentan los crímenes de guerra. Violaciones, torturas, ejecuciones extrajudiciales, desapariciones, deportaciones forzadas. Ataques a escuelas, hospitales, parques infantiles, edificios de apartamentos, instalaciones de agua y gas", dijo Zeya.
No se trata de excepciones, pues "estos hechos encajan en un patrón claro en cada parte de Ucrania tocada por las fuerzas de Rusia", agregó.
Unas 40 naciones de la Unión Europea y de todo el mundo enviaron representantes a la conferencia de La Haya.
El comisionado de justicia de la Unión Europea (UE), Didier Reynders, dijo que la reunión se llevó a cabo mientras Ucrania investiga más de 20.000 crímenes de guerra además de la investigación de la CPI y las investigaciones nacionales en 14 estados miembros de la UE.
Hasta el momento, el tribunal no anunció ninguna orden de arresto para los sospechosos en la investigación que podría llegar a lo más alto de la cadena de mando militar de Rusia, así como al Kremlin.
La CPI es el único tribunal internacional que juzga a individuos por los crímenes guerra, lesa humanidad o genocidio. Es una corte de último recurso que abre casos cuando otros países no están dispuestos o no pueden iniciar acciones judiciales.
El tribunal con sede en La Haya no tiene fuerza policial para realizar arrestos y depende de la asistencia de otros países para detener a los sospechosos.
La agencia de cooperación judicial de la UE, Eurojust, ayudó a establecer un Equipo Conjunto de Investigación compuesto por Ucrania y otras cinco naciones europeas. El equipo está destinado a ayudar a facilitar el intercambio de pruebas.
Rusia niega su participación en crímenes de guerra y ha ofrecido evidencia de que soldados ucranianos maltratan a los prisioneros rusos, aunque la gran mayoría de las acusaciones documentadas por organismos como las Naciones Unidas son de ataques cometidos por los invasores rusos.
Con información de Télam