Empieza la cumbre de la OTAN, con el ingreso de Suecia y la invasión rusa a Ucrania como ejes

11 de julio, 2023 | 08.43

La OTAN abrió hoy una esperada cumbre en Lituania con grandes expectativas luego de que Turquía se mostrara dispuesta a aceptar el ingreso de Suecia tras meses de objeciones, en una muestra de unidad frente a la invasión rusa a Ucrania.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aseguró ayer que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, les prometió a él y al primer ministro sueco que enviará "lo más pronto posible" al Parlamento turco el Protocolo de Adhesión de Suecia para que sea votado.

El anuncio disipó tensiones que amenazaban con empeñar la cumbre de dos días en Vilna, la capital de Lituania, y el acuerdo, fruto de intensas negociaciones, deja la puerta abierta a una expansión de la alianza en el norte de Europa.

Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

El presidente estadounidense, Joe Biden, cuyo país lidera la OTAN, celebró ayer el anuncio de Stoltenberg, y su asesor de seguridad nacional resaltó hoy la unidad de la alianza, que es la organización militar más grande del mundo.

"Los rumores de la muerte de la unidad de la OTAN estaban enormemente exagerados", dijo el asesor presidencial Jake Sullivan a periodistas en Vilna.

Como parte del acuerdo, Stoltenberg dijo que Erdogan prometió acelerar el tratamiento parlamentario de la ley de adhesión de Suecia a la OTAN. Se espera que el primer ministro húngaro, Viktor Orban, otro que se resistía, asuma el mismo compromiso.

Erdogan no hizo comentarios desde el anuncio del secretario general de la OTAN.

Biden tiene previsto reunirse con el presidente turco esta noche, y no estaba claro cómo se resolverán exigencias que ha hecho para destrabar el ingreso de Suecia a la OTAN, que debe ser aprobado por los 31 países de la alianza.

Erdogan ha pedido avanzados aviones de guerra estadounidenses, que la Unión Europea (UE) reabra el proceso para su ingreso. La Casa Blanca ha dicho que respalda ambos pedidos, pero insiste en que esta postura no se relaciona con la membresía de Suecia.

Hasta ayer, Erdogan exigía que Suecia dejara de dar asilo a separatistas turcos de etnia kurda que desde hace décadas libran una guerra contra el Estado turco que ha dejado decenas de miles de muertos.

En los últimos meses, Suecia cambió sus leyes antiterroristas, y su Justicia procesó o condenó a separatistas de la guerrilla kurda del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que la Unión Europea (UE) tiene incluida en su lista de organizaciones terroristas.

El otro gran tema que se discutirá en la cumbre es la delicada relación de la alianza militar transatlántica con Ucrania, a quien la OTAN está prestando apoyo militar desde la invasión de Rusia.

La guerra cumplió 500 días el fin de semana pasado, y Ucrania tiene en curso una contraofensiva para tratar de recuperar zonas de cuatro provincias ocupadas por el Ejército ruso, que hasta ahora ha dado resultados más bien limitados.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, quien también es esperado en la cumbre de Lituania en carácter de invitado, ha reclamado con insistencia garantías de seguridad y de una futura adhesión a la OTAN.

Estados Unidos ya ha dicho que Ucrania no podrá ingresar a la OTAN mientras dure la guerra con Rusia porque esto implicaría otra guerra entre la OTAN y Rusia. El tratado fundacional de la alianza obliga a todos los miembros a acudir en defensa de cualquier otro que esté bajo ataque.

Alemania también ha objetado la entrada de Ucrania, por el mismo motivo.

Stoltenberg dijo hoy que la cumbre en Lituania enviará un "mensaje claro" sobre la incorporación de Ucrania.

"Vamos a enviar un mensaje claro, un mensaje positivo, sobre el camino que tenemos por delante", dijo el secretario general de la OTAN a periodistas en Vilna.

En Moscú, el vocero del presidente Vladimir Putin, arremetió contra el tenor de la cumbre de Vilna, la capital lituana, y afirmó que la cita tenía un "fuerte carácter antirruso".

Seguimos la cumbre "muy de cerca", dijo el vocero, Dmitri Peskov.

Rusia ha dicho que una de las razones por las que invadió a Ucrania fue para evitar su ingreso a la OTAN, algo que considera una amenaza existencial.

Ayer, dijo hoy que el ingreso de Ucrania a la OTAN sería "muy negativo" para la seguridad en Europa.

Zelenski mantuvo la presión criticando "la incertidumbre" y la "debilidad" de la OTAN respecto a la incorporación de su país.

En declaraciones camino a la cumbre, dijo que la actitud era funcional a Rusia.

A pesar de las diferencias internas sobre el asunto, la OTAN pretende mostrarse unida en su apoyo a Ucrania.

Los países del Este de la alianza presionan para que Ucrania reciba un compromiso explícito sobre los plazos para la adhesión, pero los 'pesos pesados' de la OTAN son reacios a ir más allá de la promesa de que Ucrania será miembro de la alianza algún día.

La OTAN, en tanto organización, proporciona a Ucrania ayuda militar no letal, pero no armas ofensivas, algo que sí hacen algunos de sus países miembro, con Estados Unidos a la cabeza.

Al llegar a la sede de las reuniones, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció que su país entregará a Ucrania misiles Scalp de largo alcance, que vuelan 250 kilómetros.

El Kremlin no tardó en prometer una respuesta a este anuncio de Francia, que calificó de "error".

Por su parte, en Berlín, el Ministerio de Defensa de Alemania anunció el envío de nueva ayuda militar a Ucrania por valor de 700 millones de euros (unos 770 millones de dólares).

Alemania entregará dos lanzadores para el sistema de defensa antiaérea Patriot, 40 vehículos blindados tipo Marder y 25 tanques Leopard 1 A5, además de 20.000 proyectiles de artillería, detalló el ministerio.

Más allá de la discusión sobre Ucrania, los mandatarios de la OTAN deberán definir y adoptar un nuevo plan estratégico regional para proteger el bloque de un potencial ataque, y discutir sobre los controvertidos niveles de gasto de defensa.

La idea de la OTAN es transformar en un objetivo mayor la meta de que cada país miembro invierta en defensa el 2% de su PIB, y hacer que invierta "por lo menos" ese 2%.

Con información de Télam