El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula, instó a la comunidad internacional a actuar "ahora" contra las campañas de odio, al tiempo que bregó por la regulación de plataformas digitales "para construir un entorno más justo y equilibrado". Como disparador de su reclamo utilizó la violenta protesta del 8 de enero en Brasilia, cuando miles de partidarios del expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro irrumpieron en el palacio presidencial, el Congreso y el Tribunal Supremo para intentar dar un golpe de Estado.
En el marco de la conferencia mundial de la Unesco sobre la desinformación y la incitación al odio, que se desarrolla en París, el mandatario brasileño aseguró que "el mundo ha sido testigo de los ataques de extremistas" contra edificios públicos en Brasilia. El mensaje fue leído por Joao Brant, secretario de Seguridad Digital del Ministerio de Comunicaciones de Brasil. En la conferencia participan representantes de gobiernos, empresas y la sociedad civil.
"Lo que ocurrió ese día fue la culminación de una campaña, iniciada mucho antes, que utilizó la mentira y la desinformación como munición" y cuyos "objetivos eran la democracia y la credibilidad de las instituciones brasileñas", evaluó. "Esta campaña fue alimentada, organizada y difundida a través de varias plataformas digitales y aplicaciones de mensajería (...). Esto debe terminar", insistió.
Bajo el nombre "Por una Internet de confianza", la conferencia mundial de la Unesco responde al llamado del secretario general de la ONU, António Guterres, para combatir la desinformación. "Las plataformas digitales se han utilizado como vectores de desinformación, discursos de odio, teorías de conspiración y otros contenidos potencialmente perjudiciales para la democracia y los derechos humanos", indicó la organización de la ONU. Para ello, la Unesco invitó a debatir hoy y mañana un proyecto de directrices para regular las plataformas digitales, con el fin de mejorar la fiabilidad de la información y proteger la libertad de expresión y los derechos humanos.
El presidente brasileño también confió en que esta reunión sea el inicio de un amplio diálogo regular el sector y "para construir un entorno digital más justo y equilibrado". Y agregó: "No podemos permitir que la integridad de nuestras democracias se vea afectada por las decisiones de unos pocos actores que hoy controlan las plataformas".
La regulación, enfatizó, "debe garantizar el ejercicio de los derechos individuales y colectivos. Debe corregir las distorsiones de un modelo de negocio que genera ganancias explotando los datos personales de los usuarios. Para que sea eficiente, la regulación de las plataformas debe prepararse con transparencia y mucha participación social". En otra parte de su mensaje, Lula propuso que "a nivel internacional, debe coordinarse multilateralmente".
En ese marco, dijo ser necesario un "equilibrio" para garantizar el ejercicio de la libertad individual de expresión y a la vez "asegurar un derecho colectivo: el derecho de la sociedad a recibir información fidedigna, y no la mentira y la desinformación". Por último, llamó a "reducir la brecha digital y promover la autonomía de los países en desarrollo en esta área" para que toda la población tenga acceso a internet y garantizar la inclusión digital.
Con información de Télam