La ONU alertó la que escalada de violencia en Yemen es la "peor en años"

Continúa la guerra entre el gobierno y los rebeldes huzíes. Ya van siete años ininterrumpidos de conflicto entre las partes.

28 de diciembre, 2021 | 19.41

Yemen sufre la peor escalada de violencia "en años" en la guerra entre el gobierno y los rebeldes huzíes, con el saldo de un franco deterioro de la situación humanitaria con los civiles cada vez más bajo asedio. Dicha información fue alertada por Hans Grundberg, enviado especial del secretario general de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, al sufrido país de Medio Oriente.

Al iniciar el 2022, dicho territorio ingresará  en el séptimo año ininterrumpido de conflicto entre las partes. En los últimos días se conoció que los ataques aéreos en la capital Saná provocaron la pérdida de vidas civiles y daños a la infraestructura de no combatientes y en las zonas residenciales, a la vez que una ofensiva continúa en Marib, donde al menos 35.000 personas se vieron obligadas a huir desde septiembre.

Ante esto, el enviado por la ONU, Grundberg, advirtió en las últimas horas: "Los incesantes ataques con misiles contra la gobernación están causando víctimas civiles, daños a bienes civiles y desplazamientos masivos. Esta escalada de la violencia socava las perspectivas de un acuerdo político sostenible". Mientras que, al mismo tiempo, el funcionario se declaró preocupado por los ataques "continuos" contra Arabia Saudita, que causaron víctimas civiles y daños materiales.

Cabe recordar que poco tiempo atrás, Arabia Saudita lanzó una respuesta militar a gran escala contra Yemen en el marco de una guerra cada vez más cruenta. "Cualquier ataque contra civiles y bienes de carácter civil, así como los indiscriminados por parte de cualquier actor, es una violación flagrante del Derecho Internacional Humanitario y debe cesar de inmediato", reclamó Grundberg en diálogo con la agencia de noticias Europa Press.

Toda esta situación está provocando que 2021 termine "con una nota trágica para los yemeníes, millones de los cuales están luchando contra la pobreza, el hambre y las severas restricciones a su libertad de movimiento", añadió. Por otro lado reiteró el llamado de la ONU para abrir el aeropuerto de Saná y eliminar los obstáculos que dificultan la capacidad de los yemeníes para moverse por el país y se mostró dispuesto a trabajar con las partes para "encontrar soluciones inmediatas, abordar las necesidades humanitarias urgentes y permitir un proceso político". Según un informe de la propia ONU, publicado el 23 de noviembre, se proyecta que la guerra en Yemen habrá dejado 377.000 muertos para finales de este año.

Por otro lado, la directora general de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), Audrey Azoulay y la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, expresaron hoy su "profunda preocupación" por el bienestar de dos miembros del personal que fueron detenidos en Saná a principios del mes pasado. En este contexto, confirmaron que no ha sido posible comunicarse con ellos desde que fueron secuestrados, mientras que tampoco recibieron ninguna información sobre los motivos o la base legal de su detención. Ambas reclamaron nuevamente la liberación inmediata de los trabajadores en un comunicado donde recordaron que los mismos gozan de privilegios e inmunidades en virtud del derecho internacional.

Dicho conflicto entre el gobierno y los rebeldes huzíes se declaró formalmente en 2015, cuando una coalición de Estados encabezada por Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, intervino a pedido del presidente Abd Rabu Mansur Hadi para instalar un gobierno reconocido. Pero en rigor se inició durante el 2011, cuando una serie de protestas populares forzaron la renuncia del presidente Alí Abdalá Salè, que estuvo en el poder durante 33 años y acumuló acusaciones de corrupción y de mal gobierno, y fue reemplazado por su vicepresidente, Hadi.

Con información de Télam