La postura alemana sobre la situación en Ucrania abre la primera crisis interna al canciller Scholz

30 de enero, 2022 | 10.58

El canciller alemán Olaf Scholz enfrenta su primera crisis a menos de dos meses de asumir el cargo, provocada por las crecientes críticas internas que apuntan a una supuesta cercanía de su partido con Rusia, en un momento en que las potencias occidentales intentan unirse en torno a la situación en Ucrania, informan hoy los medios locales.

"La principal desventaja para la política exterior alemana es el partido SPD ( Socialdemócrata) del canciller", dice el influyente semanario Der Spiegel.

La dirección de la agrupación política convocó para mañana a una reunión interna para tratar de clarificar su posición respecto sobre Rusia, acusada por las potencias occidentales de querer invadir Ucrania, algo que el Kremlin negó.

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Desde hace varias semanas, el canciller envía señales contradictorias sobre las tensiones, aseguró la agencia de noticias AFP

A veces promete sanciones duras a Moscú en caso de que invada Ucrania, otras veces advierte sobre las consecuencias para Alemania, que compra un 55% del gas a Rusia y tiene que tomar una decisión sobre la puesta en marcha del gasoducto Nord Stream 2.

El gobierno de Scholz, en el poder desde el 8 de diciembre, recibió duras críticas de Kiev y los países bálticos por su rechazo a entregar armas a Ucrania, como sí lo hacen Estados Unidos y el Reino Unido.

Según la edición de este fin de semana de Der Spiegel, la embajadora de Alemania en Washington alertó en un mensaje confidencial que en Estados Unidos comienza a tomar fuerza la tesis de que "no se puede confiar" en Berlín sobre la crisis con Rusia y suena con más fuerza la idea una mayor cercanía con el presidente ruso Vladimir Putin.

El futuro del gasoducto germano-ruso Nord Stream 2, construido en el Báltico evitando pasar por Ucrania cristaliza las tensiones.

El ducto está en espera su autorización para funcionar, pero para muchos es un instrumento de dependencia geopolítica de Alemania respecto al Kremlin.

Uno de los principales responsables de ese proyecto, que suscita el enojo de Estados Unidos y países de Europa del Este, es nada menos que el excanciller socialdemócrata Gerhard Schröder.

Con información de Télam