Países del oeste de África condenaron este lunes planes de los militares que tomaron el poder en Níger de juzgar al derrocado presidente Mohamed Bazoum por "traición a la patria", mientras que la Unión Africana (UA) celebró una reunión para evaluar la situación.
Bazoum, de 63 años, asumido en 2021 en la primera transferencia de poder pacífica en Níger desde su independencia, está detenido junto a su familia en la residencia presidencial de la ciudad capital de Niamey desde el golpe de Estado del 26 de julio. El grupo de oficiales que estuvo detrás de la rebelión la justificó alegando un continuo deterioro de la situación de seguridad en Níger, que enfrenta una ola de ataques yihadistas, y una mala gobernanza económica y social del que es uno de los países más pobres del mundo.
La comunidad internacional, incluyendo el secretario general de la ONU, António Guterres, mostró su inquietud por las condiciones de detención de Bazoum, un aliado de Occidente en la lucha al islamismo, mientras la junta militar golpista alterna mensajes conciliadores y desafiantes. El domingo a la noche, horas después de decirse abierta a un diálogo con la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao), la junta anunció su intención de juzgar al encarcelado presidente por "alta traición" y por "socavar la seguridad" nacional.
La Cedeao, que ha impuesto sanciones y suspendido a Níger y autorizado ya preparativos para una intervención militar que por ahora prefiere demorar para priorizar una salida diplomática, deploró el anuncio sobre Bazoum y lo calificó de "nueva forma de provocación". "La Cedeao condena esta medida, que considera como una nueva provocación, y que contradice la voluntad declarada por las autoridades militares de restaurar el orden constitucional por vías pacíficas", dijo el bloque regional en un comunicado.
El texto agregó que Bazoum sigue siendo el presidente de Níger elegido democráticamente por el pueblo nigerino y es una figura reconocida tanto por el organismo regional como por la comunidad internacional, por lo que condenó su detención "ilegal" y llamó a su liberación "inmediata". La Cedeao agregó que había recibido la noticia de su posible procesamiento "con estupefacción", informó la agencia de noticias AFP.
Si fuera condenado, Bazoum podría enfrentarse a la pena de muerte, según el Código Penal nigerino. Grupos defensores de derechos humanos mostraron su preocupación por que el destituido presidente pudiera obtener un juicio justo, dado que el nuevo ministro de Justicia es el expresidente del tribunal militar del país.
Los miembros de la junta golpista aseguraron que habían reunido evidencia suficiente para juzgarlo por intercambios que realizó luego del golpe con figuras políticas de África Occidental, a quienes responsabilizaron de falsas acusaciones para justificar una intervención militar en Níger. El texto no especificó a qué naciones se refería ni una fecha de inicio del juicio de Bazoum.
Días después del golpe, la Cedeao dio un ultimátum a la junta para restituir al presidente sin descartar la posibilidad de una acción armada para conseguir este objetivo, si bien se mostró partidaria de agotar antes todas las vías diplomáticas.
Los militares de Níger no han dado señales de querer ceder, y este mes formaron un Gobierno de facto liderado por un economista que fue designado primer ministro. El premier, Ali Mahaman Lamine Zeine, dijo en una entrevista publicada hoy que Níger es capaz de "superar" las sanciones impuestas en su contra por la Cedeao, que suspendió las transacciones financieras y el suministro eléctrico al país.
"Creemos que, aunque se trata de un reto injusto que se nos ha impuesto, debemos ser capaces de superarlo. Y lo haremos", declaró Zeine en una entrevista con la cadena de noticias pública alemán Deutsche Welle. Los militares en el poder denunciaron la víspera que las sanciones dificultaban el acceso de la población a medicamentos, alimentos y electricidad, y calificaron las medidas de "ilegales, inhumanas y humillantes". Níger, uno de los países más pobres del mundo, con 25 millones de habitantes, ya vivió otros cuatro golpes de Estado desde que obtuviera en 1960 la independencia de Francia, así como varios intentos frustrados, el último de ellos en 2021, días antes de la asunción de Bazoum.
El fin de semana, una delegación de religiosos musulmanes de Nigeria visitó Niamey en busca de apaciguar las tensiones creadas por la posibilidad de una intervención armada de la Cedeao. Tras la cita, la misión aseguró en un comunicado que el general Abdourahamane Tchiani, jefe del nuevo régimen de facto nigerino, se había mostrado dispuesto a "explorar la vía diplomática y la paz para resolver" la crisis. Tchiani "afirmó que el golpe fue bienintencionado" y que se realizó "para alejar una amenaza inminente que habría afectado" tanto a Nigeria como a Níger, según dijo la misión en el comunicado.
En Etiopía, en tanto, la Unión Africana se reunió hoy en su sede de la ciudad de Adís Abeba para examinar la crisis en Níger, aunque no informó sobre los resultados del encuentro. "El Consejo de Paz y Seguridad de la UA se reunió para conocer la última hora de la situación en Níger e intentar reconducirla", informó esta organización supranacional en su cuenta de la red social Twitter. En la reunión participaron el jefe de la Comisión de la UA, Moussa Faki Mahamat, representantes de Níger y de la Cedeao, agregó la UA.
Con información de Télam