(Actualiza con manifestación a favor de golpistas)
Las Fuerzas Armadas de Níger ordenaron hoy poner las tropas en "alerta máxima", luego de que ayer el Gobierno de facto expulsara a embajadores de cinco países de la capital Niamey, en el marco de las tensiones tras el golpe de Estado cometido por un grupo de oficiales a finales de julio.
"Al recibir este mensaje, se pondrán en alerta máxima todos los efectivos", anunció hoy el jefe del Estado Mayor, Moussa Salaou Barmou, en un mensaje de radio emitido de manera urgente y replicado por la agencia Sputnik.
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Salaou Barmou atribuyó esta decisión a la necesidad de evitar sorpresas y asegurar una respuesta pertinente frente a las "amenazas de agresión" contra Níger, después de que los países de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) advirtieran sobre una posible intervención militar.
En paralelo, miles de personas se manifestaron hoy en la capital nigerina en respaldo al nuevo régimen militar y su decisión de expulsar embajadores.
En el estadio Seyni Kountche, con una capacidad de 30.000 personas, dos terceras partes de las gradas se llenaron de manifestantes que ondearon banderas nigerinas, argelinas y rusas.
"Tenemos derecho de escoger a los socios que queremos. Francia debe respetar esta elección", aseguró la modelo Ramatou Ibrahim Boubacar, que cubrió su cuerpo con una bandera de Níger.
"Desde hace 60 años, nunca hemos sido independientes y solo lo somos desde el día del golpe", agregó, según la agencia AFP.
El pasado 26 de julio, un grupo de oficiales integrados en el Consejo Nacional por la Salvaguarda de la Patria (CNSP) proclamaron la destitución del presidente de Níger, Mohamed Bazoum, alegando "el continuo deterioro de la situación de seguridad" y la "mala gobernanza económica y social".
Al día siguiente, el mando del Ejército nigerino proclamó que se unía a los oficiales golpistas para evitar un baño de sangre y preservar la integridad física de Bazoum.
El 28 de julio, se anunció que el general Abdourahmane Tchiani, excomandante de la guardia presidencial, asumía la jefatura del CNSP y las funciones de "presidente de transición" en Níger.
Numerosos países y organismos internacionales condenaron el golpe militar en Níger, suspendieron sus programas de cooperación con el país africano y exigieron la restitución del orden constitucional.
El 6 de agosto expiró el ultimátum de siete días que la Cedeao dio a los militares nigerinos para devolver al poder al depuesto presidente Bazoum.
Los paíes de África Occidental ordenaron el 10 de agosto activar y desplegar su fuerza de reserva para una posible intervención militar en Níger, sin descartar por ahora la opción de una solución política.
El nuevo régimen acusa Francia, la expotencia colonial, de preparar una intervención militar para devolver el poder a Bazoum y de manejar los hilos de la Cedeao, que acentúa la presión sobre Niamey.
Ayer, Tchiani anunció la expulsión de los embajadores de Francia, Estados Unidos, Alemania, Nigeria y Costa de Marfil en la capital nigerina.
El Ministerio de Exteriores nigerino precisó que, ante la negativa del embajador francés Sylvain Itte de "responder" a una "invitación" para una conversación, las autoridades decidieron retirar su aprobación, exigiéndole su salida del país en un plazo máximo de 48 horas.
También recibió una carta de la junta golpista la embajadora de Estados Unidos, Kathleen FitzGibbon; el de Nigeria, Cui Jianchun, y el embajador de Costa de Marfil, que fue llamado a consultas por declaraciones del presidente marfileño, Alassane Ouattara.
Con información de Télam