El Gobierno de Israel confirmó hoy que el uso de tapabocas en interiores, una de las pocas medidas restrictivas contra el coronavirus que aún quedaban vigentes en el país, dejará de ser obligatorio a partir de este sábado.
Después de dos años, los israelíes podrán olvidarse del tapabocas en la mayoría de espacios cerrados, con la excepción de aquellos lugares con "alto potencial de contagio", como hospitales, residencias de personas mayores o en aviones.
La oficina del primer ministro, Naftali Bennett, confirmó en un comunicado la medida que, sin embargo, aún debe recibir el visto bueno del Comité de Salud del Parlamento (Knesset).
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Israel impuso el uso obligatorio de tapabocas en abril de 2020 y desde entonces tan solo se eliminó durante un breve periodo de diez días en junio de 2021, cuando se optó por relajar las medidas, si bien rápidamente se dio marcha atrás ante un nuevo brote de contagios, tal y como recuerda el diario The Times of Israel.
Israel no es el único país que tomó esta decisión ante la remisión de casos. A partir de hoy, en España dejará de ser obligatorio usar tapabocas en espacios cerrados, aunque también con excepciones, como en hospitales, transporte público y residencias de ancianos.
El Gobierno español justificó la medida subrayando el hecho de que el país posee una de las tasas de vacunación más elevadas del mundo: el 92,5% de su población mayor de 12 años se encuentra totalmente inmunizada y más de la mitad de sus 47 millones de habitantes incluso con la dosis de refuerzo.
A finales de marzo España puso en práctica una nueva estrategia para tratar la Covid-19 como enfermedad endémica, comparable a la gripe.
El lunes, Paraguay también puso fin a todas las restricciones que fueron impuestas durante la pandemia, desde marzo de 2020. Entre ellas, se oficializó el fin del uso obligatorio del tapabocas, que todavía se recomienda en espacios mal ventilados.
La medida fue recomendada por el Ministerio de Salud debido a la poca cantidad de casos de coronavirus, el bajo nivel de ocupación de camas y el índice de transmisibilidad del virus.
Las autoridades sanitarias israelíes confirmaron hasta la fecha un total de más de cuatro millones de infecciones, muchas de ellas a comienzos de este año debido a la variante Ómicron, que dejó cifras de hasta 71.000 casos diarios. Asimismo, se contabilizaron algo más de 10.600 fallecidos a causa de la enfermedad, unas 12 de ellas a lo largo de la última semana, de acuerdo con los datos del Ministerio de Salud.
Con información de Télam
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