Corea del Norte fue acusada hoy en el Consejo de Seguridad de la ONU de perpetrar violaciones "atroces" e "inimaginables" de los derechos humanos de su población para proseguir con su programa de armamento nuclear y balístico, el cual le valió sanciones internacionales.
"Muchas violaciones (...) sostienen el crecimiento de la militarización de la RPDC (República Popular Democrática de Corea)", denunció ante el Consejo el alto comisionado para los derechos humanos de la ONU, Volker Türk, informó la agencia de noticias AFP.
A pedido de Estados Unidos, que preside este mes el foro, el Consejo de Seguridad realizó hoy la primera reunión pública desde 2017 consagrada exclusivamente a la situación de los derechos humanos en Corea del Norte.
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Türk detalló que "el recurso a gran escala al trabajo forzado, incluido el de prisioneros políticos y escolares para las cosechas y la confiscación de salarios de trabajadores en el extranjero, sostiene el aparato militar del estado y su capacidad para fabricar armas".
El Consejo también invitó a dar detalles a Ilhyeok Kim, un joven "representante de la sociedad civil" que huyó de Corea del Norte y cuya familia se refugió en Corea del Sur.
Kim leyó un texto en inglés en el que denunció el "aislamiento" y los castigos" que sufre la población norcoreana, "la sangre y el sudor" del pueblo para sostener "la vida lujosa de los dirigentes".
La embajadora estadounidense ante las Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, reaccionó indignada: "El control totalitario y represivo de la sociedad por parte de Kim Jong-un (el líder norcoreano) y la negación a gran escala de los derechos humanos y las libertades fundamentales proporcionan al régimen recursos para desarrollar sus programas ilegales de armas de destrucción masiva y misiles balísticos".
Corea del Norte y Corea del Sur están técnicamente en guerra desde que la Guerra de Corea (1950-1953) terminó con un armisticio y no con un tratado de paz.
Estados Unidos peleó la guerra del lado de Corea del Sur, y hoy tiene 28.5000 soldados desplegados en su territorio para disuadir una invasión o ataque de Corea del Norte.
Recientemente, Kim Jong-un pidió a "todos los establecimientos industriales de municiones impulsar la producción en masa de distintas armas y equipamiento", según informó el lunes pasado la agencia de noticias oficial KCNA.
En los últimos meses, la península de Corea lleva experimentando un aumento de tensiones debido tanto por los ejercicios militares conjuntos entre Washington y Seúl, como por los continuos lanzamientos de misiles por parte de Corea del Norte.
Estados Unidos ya envió dos submarinos de propulsión nuclear a la región, y junto con Corea del Sur prepara unas importantes maniobras militares para este mes, que el país del norte considera como simulacros para una eventual invasión.
Corea del Norte desarrolló y probó armas atómicas desde la década de 2000 que dice necesitar para disuadir, a su vez, una invasión estadounidense y surcoreana.
La comunidad internacional impuso sanciones a Corea del Norte en 2006 y en 2017 fueron reforzadas en tres ocasiones.
Las medidas adoptadas por unanimidad del Consejo ese año para obligar a Pyongyang a suspender sus programas armamentistas limitan en particular sus importaciones de petróleo.
Pero desde entonces, el Consejo de Seguridad está dividido sobre el asunto.
En mayo de 2022, China y Rusia vetaron una resolución con nuevas sanciones y desde entonces no se volvió a adoptar ninguna decisión o declaración, pese a que las autoridades norcoreanas siguieron ordenando ensayos de lanzamientos de misiles.
Con información de Télam