El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó la violencia contra los civiles en la ciudad de Jenín, Cisjordania, y pidió a Israel que actúe con moderación.
"Condeno enérgicamente todos los actos de violencia contra civiles, incluidos los actos de terrorismo. Los ataques aéreos y las operaciones terrestres israelíes en un campamento de refugiados superpoblado fueron el peor acto de violencia en Cisjordania en años, causando grandes daños a la población civil, incluidos más de cien heridos y miles obligados a huir", dijo Guterres a los periodistas.
La reacción del jefe de la ONU, recogida por la agencia de noticias Sputnik, se conoció 48 horas después de que Israel diera por concluida su ofensiva militar en Jenín, en Cisjordania ocupada, donde afirma haber atacado organizaciones guerrilleras propalestinas apoyadas por Irán.
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Según el secretario general, las escuelas y los hospitales sufrieron daños, las redes de agua y electricidad se rompieron y las personas necesitadas no tuvieron acceso a la asistencia médica.
"Vuelvo a instar a Israel para que cumpla con sus obligaciones bajo el derecho internacional y también aliento a actuar con moderación y usar solo la fuerza proporcionada, minimizar los daños y proteger las vidas humanas", subrayó.
El martes pasado, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, anunció el fin de la operación militar "antiterrorista" de gran escala en Jenín y en el campamento de refugiados homónimo.
Según el Ministerio de Sanidad palestino, la ofensiva dejó 12 muertos y más de 100 heridos entre los palestinos.
Con información de Télam