El Consejo de Seguridad de la ONU se reunió hoy a puertas cerradas para abordar la tragedia de Melilla que se cobró la vida de al menos 23 inmigrantes africanos que intentaron entrar en el enclave español en Marruecos el último viernes, aunque sin definir una posición común.
Kenia, el miembro no permanente detrás de la convocatoria del Consejo, redactó una declaración denunciando el sufrimiento de los inmigrantes africanos a lo largo de la costa mediterránea y pidiendo a Marruecos y España una investigación pronta e imparcial.
Pero este texto, que despertó reticencias -en particular de Estados Unidos-, no tiene posibilidades de prosperar tal como está redactado, según varios diplomáticos.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Los miembros africanos del Consejo de Seguridad -Ghana y Gabón, además de Kenia- no mostraron unidad sobre la respuesta que debe dar el Consejo a la tragedia de Melilla, declaró a la agencia de noticias AFP uno de los diplomáticos bajo condición de anonimato.
La sesión comenzó con una exposición informativa de Ilze Brands Kehris, asistente del secretario general de derechos humanos de la ONU, lo que en sí mismo fue un evento inusual en el Consejo de Seguridad.
Consultado después de la reunión sobre el tema, el embajador adjunto de Kenia, Michael Kiboino, se negó a comentarlo y aseguró que continuaban las discusiones sobre el proyecto de declaración de su país.
Tras salir del Consejo, Kiboino señaló que los inmigrantes africanos habían sido "sometidos a una brutalidad horrible por parte de las fuerzas de seguridad cuando intentaban ingresar al enclave español de Melilla", informó AFP.
Luego, en un comunicado, Kiboino aseguró: "Trágicamente, no ha sido un hecho aislado. Esto es parte de una preocupante tendencia de los últimos años en la que personas provenientes de África viajan a Europa a través del Mediterráneo (y) sufren una violación extrema de sus derechos humanos", según consignó la agencia Europa Press.
La misión permanente keniata urgió a reconocer y actuar para hacer prevalecer la seguridad de los migrantes africanos que huyen por las guerras y la inseguridad en sus países y aseguraron que se merecen "igual nivel de atención" que los refugiados ucranianos.
La reunión tenía como objetivo que el Consejo de Seguridad exigiera un "trato humano" para los africanos y subraye que existe la necesidad de "abordar la necesidad de seguridad de los africanos que huyen de las guerras y la inseguridad en sus países" respectivos, agregó.
Al menos 23 inmigrantes murieron y 140 policías resultaron heridos, según las autoridades marroquíes, cuando el 24 de junio unos 2.000 inmigrantes intentaron cruzar la alta valla de tela metálica que separa Melilla de la ciudad fronteriza marroquí de Nador (norte).
Con información de Télam