La ex presidenta de Chile, Michelle Bachelet, dejó este miércoles su cargo como Alta Comisionada de las Naciones Unidas (ONU). Con un mensaje en sus redes lanzó una fuerte advertencia y llamó a apoyar a las y los defensores de derechos humanos. “Reunirse, debatir, escuchar y ponerse de acuerdo es más importante que nunca, ya que el mundo de hoy se encuentra en una coyuntura crítica”, sostuvo. Además, pidió a empresas y Estados a apoyar estas luchas y rindió un homenaje especial a las mujeres.
El mandato de Bachelet comenzó el 1 de septiembre de 2018 y ejerció el cargo durante cuatro años. El cierre llegó luego de haber informado en junio pasado que no aspiraba a desempeñar un segundo mandato “por razones personales”.
El tiempo al frente de la oficina estuvo marcado por la pandemia, las discusiones y los efectos del cambio climático, las crisis sociales -especialmente en América Latina- y el conflicto bélico desatado este año entre Rusia y Urania.
“Debemos hacer todo lo posible por evitar una gran fractura y mantener el sistema universal, continuar un mundo multipolar con fuertes instituciones multilaterales y un respeto global a la ley internacional", dijo ayer martes ante el Consejo de Derechos Humanos del organismo internacional reunido en Ginebra en el marco de la preparación de la 51° sesión que se desarrollará entre septiembre y octubre.
En tanto, la médica de profesión, militante del Partido Socialista y presidenta de Chile en dos períodos (2006-10 y 2014-18) destacó en el video que difundió en sus redes sociales el rol de las y los defensores de derechos humanos. "Aprendí mucho de ustedes, de su visión sobre las realidades de las diferentes comunidades. De sus esfuerzos por conocer la realidad de las personas", dijo y señaló que son ellos y ellas quienes "amplifican las voces de aquellos que no son escuchados" de maneras creativas.
Elogió, además, la "valentía y persistencia y determinación para desafiar el status quo" y agregó que las y los defensores son "una inspiración para muchos". En ese sentido, contó que le “impresionó” ver cómo alrededor del mundo tantas personas hacen “las preguntas difíciles sobre los déficits y deudas en derechos humanos, muchas veces con un alto costo personal", por ello instó a "que no se ignoren las voces de los y las excluidos en todo el mundo" y pidió "trabajar juntos para encontrar soluciones".
“¿Por qué se ignoran las voces de algunas comunidades? ¿Por qué no mejoran las situaciones de los y las excluidos? ¿Por qué no podemos trabajar juntos para identificar soluciones?”, se preguntó y remarcó que las ciudadanías expresan su resistencia cuando “perciben que otros quieren decidir por ellos”.
Además, hizo referencia a la historia de su país, a la dictadura en donde se asumió como parte de aquella “resistencia”.
“Reunirse, debatir, escuchar y ponerse de acuerdo es más importante que nunca, ya que el mundo de hoy se encuentra en una coyuntura crítica. El cambio climático las crisis alimentarias y de combustible el aumento de la violencia y los conflictos son algunos de los desafíos”, indicó.
Además, marcó que están en aumento “los intentos por reducir el espacio para el debate y la crítica”, así como las amenazas y los ataques a las y los defensores de derechos humanos. Destacó, en tanto, el rol de la sociedad civil para que voces diferentes estén representadas.
Como "mujer y feminista de toda la vida", rindió un especial homenaje a todas las mujeres defensoras de los derechos humanos que "han estado a la vanguardia" de estas luchas. Para la ahora excomisionada “a menudo han sido ellas quienes han traído a la mesa las voces no escuchadas de aquellos que se llevan la peor parte de la violencia y el conflicto”.
Para cerrar hizo un llamado a todos: a los Estados, a las empresas y a la sociedad civil para que apoyen a las innumerables personas que luchan por los derechos humanos. “Nos protegen y tenemos el deber de protegerlos”, reclamó.
Ayer, la ex presidenta de Chile reclamó más “recursos” para la gestión de derechos humanos de la ONU, antes de ser despedida con una ovación por los miembros del Consejo de Derechos Humanos.