El primer ministro sueco, Ulf Kristersson, informó hoy que se elevó el nivel de alerta en el país y planean reforzar los controles fronterizos debido a un aumento de las amenazas a la seguridad tras las manifestaciones en las que se quemó el Corán.
"Tenemos contacto diario con los servicios secretos porque la situación es extremadamente grave", dijo Kristersson, al referirse a los problemas diplomáticos y de seguridad derivados de la quema de ejemplares del libro sagrado de los musulmanes en Estocolmo.
En una conferencia de prensa en la capital, un día después de una nueva quema, esta vez frente al Parlamento, el premier reveló que se elevó el alerta de seguridad, según recogió la agencia de noticias Ansa.
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"Hay personas que quieren hacernos daño de diversas formas, que difunden imágenes de Suecia que son peligrosas", dijo Kristersson, quien subrayó "la compleja situación de seguridad" en la que se encuentra su país en estos momentos y que lo obliga a estar trabajando "día y noche" para responder al problema.
Entre las amenazas a las que se enfrenta Suecia, el primer ministro apuntó a Rusia, que, según su relato, ataca con una "campaña de desinformación", según consignó el diario británico The Guardian.
Kristersson declaró que no tiene previsto modificar la legislación sobre la libertad de expresión para evitar este tipo de actos, aunque admitió que el Gobierno estudia la posibilidad de permitirle a la Policía detener las quemas del Corán si suponen una amenaza para la seguridad del país.
Asimismo, anunció que el Gobierno planea aumentar temporalmente la seguridad interior y los controles fronterizos, dotando a la Policía de mayor autoridad para detener y registrar a las personas.
Estas declaraciones del primer ministro llegan un día después de que la Organización de Cooperación Islámica (OCI), que representa a 57 países, celebrara una sesión especial en la que condenó las quemas del Corán en Suecia y Dinamarca, al tiempo que pidió a la ONU su intervención.
El premier dijo que estaba en conversaciones con la OCI e instó a la gente a utilizar su derecho a la libertad de expresión de forma "responsable y respetuosa".
"En un país libre como Suecia, se tiene un gran grado de libertad. Pero con ese gran grado de libertad viene un gran grado de responsabilidad", dijo el jefe de Gobierno.
Por otro lado, manifestó que se inició un diálogo con líderes religiosos de Suecia y de otros países para subrayar que "las opiniones de los manifestantes no se corresponden con las del Estado sueco".
Hoy, la Unión Europea (UE) condenó la quema del Corán, más allá de la legalidad del derecho a protestar.
"Queda clarísimo que rechazamos la quema de textos sagrados y del Corán. Defendemos la libertad de culto y de expresión. Lo que es legal no es necesariamente ético", dijo la vocera de política exterior del bloque, Nabila Massrali.
"Las quemas son ofensivas, son actos imprudentes cometidos por unos pocos individuos y no representan los valores sobre los que se construye la UE", subrayó y destacó que las expresiones de "racismo, xenofobia e intolerancia" no tienen cabida en el bloque.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Kirguistán, Jeenbek Kukubayev, instó a Suecia a "tomar medidas" encaminadas a evitar que se produzcan nuevas protestas en las que se quemen ejemplares del Corán, en una conversación con su par de ese país escandinavo, Tobias Billstrom.
"El ministro Jeenbek Kulubayev expresó su opinión de que los organismos oficiales de Suecia deben tomar medidas para prevenir este tipo de fenómenos negativos que afectan a los sentimientos religiosos de la gente", reza un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Kirguistán.
Con información de Télam