El gobernante movimiento islamista talibán disolvió hoy las dos comisiones electorales de Afganistán y los Ministerios de Paz y Asuntos Parlamentarios, un día después de prohibir a las mujeres hacer viajes largos sin estar acompañadas por un hombre de su familia.
El vocero del Gobierno Bilal Karimi dijo que la Comisión Electoral Independiente y la Comisión de Quejas Electorales eran "instituciones innecesarias para la situación actual en Afganistán".
Karimi agregó que de ser necesario en un futuro crear comisiones, el Gobierno talibán puede reactivarlas.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
La comunidad internacional está esperando antes de extender el reconocimiento formal a los nuevos gobernantes de Afganistán, que retomaron el poder en agosto tras derrocar al Gobierno apoyado por Occidente y derrotar a Estados Unidos luego de 20 años de guerra.
Muchos en el mundo temen que los talibanes impongan un régimen tan severo como cuando estuvieron en el poder hace 20 años, a pesar de que aseguraron lo contrario.
Las dos comisiones electorales disueltas tenían el mandato de administrar y supervisar todo tipo de elecciones en el país, incluidas las elecciones presidenciales, parlamentarias y de consejos provinciales.
La norma de ayer sobre las mujeres fue emitida por el Ministerio de la Promoción de la Virtud y la Prevención del Vicio, y pide también a los conductores de taxis que acepten mujeres en sus vehículos sólo si llevan "velo islámico", aunque sin especificar qué clase de velo.
Asimismo, impide a los conductores reproducir música.
Semanas antes, el Ministerio pidió a las televisiones afganas no difundir "telenovelas y culebrones con mujeres", y que se aseguraran de que las periodistas llevaran "velo islámico" en pantalla.
No obstante, tampoco precisaron qué entienden por "velo islámico", si se trata de un pañuelo o si abarca también el rostro, ya que la mayoría de las mujeres afganas lucen prendas que cubren mucho más.
También hoy, Karimi dijo que los talibanes disolvieron además el Ministerio de Paz y el Ministerio de Asuntos Parlamentarios, por verlo innecesario en la estructura actual del Gobierno, informó la cadena BBC.
Al mismo tiempo, otras disposiciones de los talibanes han sido bien recibidas.
En varias provincias, las autoridades locales aceptaron abrir las escuelas a las niñas, aunque muchas de ellas siguen sin poder asistir.
A principios de diciembre, un decreto en nombre del líder supremo del movimiento, el mullah Hibatullah Akhundzada, pedía al Gobierno que hiciera valer los derechos de las mujeres, aunque no mencionaba el derecho a la educación.
A pesar de las promesas iniciales de que su régimen sería menos estricto que el primero (1996-2001), desde su retorno al poder, los talibanes impusieron diversas restricciones a las mujeres y niñas.
Durante su primer gobierno, los talibanes obligaron a las mujeres a llevar la burka.
Sólo podían salir de casa acompañadas por un hombre y no se les permitía trabajar ni estudiar.
Organizaciones de derechos humanos se alarmaron por la decisión de ayer de restringir los viajes de las mujeres.
"Vemos cada día un poco más quiénes son de verdad los talibanes, cuáles son sus puntos de vista en materia de derechos de las mujeres, y es una imagen muy, muy oscura", dijo Heather Barr, de la ONG Human Rights Watch a la agencia de noticias AFP.
"Esta nueva orden va sobre todo (...) más lejos en convertir a las mujeres en prisioneras", agregó Barr.
El respeto de los derechos de las mujeres es una de las condiciones impuestas por los donantes internacionales para que regrese la ayuda humanitaria a Afganistán.
Este país, uno de los más pobres del mundo, se encuentra en el borde del hundimiento económico.
La ONU alertó de una cercana "avalancha de hambre", ya que considera que 22 de los cerca de 40 millones de afganos pueden sufrir una ausencia "aguda" de alimento este invierno.
Con información de Télam
Cerrar sesión