Amnistía Internacional (AI) acusó hoy a Irán de "intensificar la represión" contra mujeres y niñas para imponer el uso del hiyab mediante castigos como la confiscación de sus vehículos u otras penas "degradantes", al tiempo que llamó a la comunidad internacional a proteger a aquellas que huyan mediante procedimientos de asilo rápidos y seguros.
La denuncia de la ONG llega después de que las autoridades iraníes anunciaran hace una semana el redespliegue de la Policía de la Moral, casi un año después de la muerte de Mahsa Amini, una joven kurda iraní que había sido detenida por llevar mal colocado su velo.
Según Amnistía, desde el 15 de abril, más de un millón de mujeres recibieron mensajes de texto en los que se les informa que sus vehículos serían confiscados tras ser grabadas con la cabeza descubierta, mientras que "un número incontable" de mujeres fueron suspendidas o expulsadas de las universidades, se les impidió tomar exámenes o se les negó servicios bancarios y transporte público por la misma razón.
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A ello se suma que cientos de negocios se vieron obligados a cerrar por incumplir con las órdenes sobre el código de vestimenta, lo cual para AI refleja que las afirmaciones de las autoridades sobre la disolución de la Policía de la Moral tras las protestas por la muerte de Amini no eran ciertas.
"La Policía de la Moral ha vuelto. Las autoridades no engañan a nadie retirando las insignias de los uniformes y las patrullas mientras refuerza a los responsables de la opresión y la subyugación de mujeres y niñas para que lleven a cabo la misma violencia que mató a Amini de forma impune", denunció la secretaria general de la ONG, Agnes Callamard.
"La República Islámica quiere demostrar que puede hacer lo que sea para imponer el 'hiyab' obligatorio", expresó en declaraciones a la agencia de noticias Europa Press una mujer de la provincia central de Isfahan que recibió un mensaje de texto en su teléfono ordenándole que inmovilizara su vehículo durante 15 días por quitarse el velo mientras conducía.
La Policía iraní ya había informado el mes pasado que desde mediados de abril se habían enviado un millón de mensajes a mujeres captadas sin velo en sus vehículos, más 130.000 de ellos ordenando la inmovilización del vehículo. Asimismo, dio cuenta del envío de más de 4.000 "infractoras reincidentes" ante las autoridades judiciales del país.
Además, el 21 de mayo entró un proyecto de ley al Parlamento, que contempla que las mujeres y niñas que aparezcan sin velo en espacios públicos y en las redes sociales o que muestren "desnudez de una parte del cuerpo o lleven ropa fina o ajustada" serán objeto de una serie de sanciones que van desde multas hasta el despido laboral.
Asimismo, propone sanciones contra atletas, artistas y otras figuras públicas que desobedezcan las leyes sobre el uso del velo.
Las autoridades iraníes recurrieron además al Código Penal Islámico para enjuiciar e imponer "castigos degradantes" a mujeres que aparecen en público sin velo, incluidas órdenes para asistir a sesiones de terapia por "trastorno de personalidad antisocial", lavar cadáveres en una morgue o limpiar edificios oficiales, informó AI.
"La comunidad internacional no debe quedarse de brazos cruzados mientras las autoridades iraníes intensifican su opresión de las mujeres y las niñas", expresó Callamard.
"Todos los gobiernos deben hacer todo lo que esté en su mano para apoyar a las mujeres y las niñas que huyen de la persecución basada en el género y de violaciones graves de los derechos humanos en Irán, garantizar que pueden acceder a procedimientos para la concesión de refugio rápidos y seguros y, en ninguna circunstancia, devolverlas a Irán", afirmó.
Con información de Télam