(Agrega nueva cantidad de víctimas)
Al menos 11 manifestantes murieron en las protestas en Irán, que ya llevan cinco días, a raíz de la muerte de la joven Mahsa Amini tras haber sido arrestada por la policía de la moral, que vigila el cumplimiento de las normas islámicas, según un balance parcial difundido hoy por autoridades y ONGs, mientras el Gobierno advirtió que el acceso a Internet podría verse restringido "por motivos de seguridad".
La ONG humanitaria Hengaw corrigió esta noche a 11 la cantidad de víctimas fatales por las protestas -entre ellas, un menor de 16 años-, tras haber reportado ocho más temprano, según la agencia de noticias Europa Press.
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El enojo público estalló cuando el Gobierno anunció el viernes la muerte de Amini, una joven kurda de 22 años, luego de su arresto por parte la policía de la moral, encargada de hacer cumplir un estricto código de vestimenta para las mujeres, en particular el porte del velo en público.
La joven iraní, que estuvo en coma después de haber sido detenida por llevar mal colocado el velo islámico y mostrar parte de su cabello, falleció tres días después de haber sido hospitalizada.
Según las autoridades, la joven murió por causas naturales, pero activistas y la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU afirman que fue golpeada violentamente en la cabeza y contra un vehículo de la policía.
Las autoridades definieron el hecho como "un desafortunado incidente" y aseguraron que Amini falleció a causa de un infarto, una versión en la que la familia no cree.
Las protestas se extendieron a 15 ciudades de Irán, informó hoy la prensa estatal, entre ellas la capital, Teherán, la nororiental Mashhad, la noroccidental Tabriz, además de Rasht en el norte, Isfahan en el centro y Shiraz en el sur.
Imágenes difundidas en redes sociales muestran las marchas callejeras y la represión policial con gases lacrimógenos y bastonazos, además de arrestos para dispersar a multitudes de hasta 1.000 personas, según la agencia de noticias oficial Irna.
Los manifestantes bloquearon calles, lanzaron piedras a las fuerzas de seguridad e incendiaron vehículos policiales y basureros mientras cantaban consignas antigubernamentales.
Ismail Zarei Koosha, gobernador del Kurdistán iraní, la provincia natal de la joven, indicó que tres personas murieron en las protestas, sin especificar cuándo.
Como otras autoridades, culpó de las muertes a "un complot del enemigo".
En tanto, el comandante de la policía de Kurdistán, Ali Azadi, reportó la muerte de otra persona, según la agencia de noticias Tasnim, citada por la francesa AFP.
Además, otros dos manifestantes murieron en la provincia de Kermanshah, informó el fiscal de esa región, Shahram Karami, acusando a "agentes contrarrevolucionarios", según citas recogidas por la agencia FARS.
Por último, el grupo de defensa de los derechos de los kurdos Hengaw -radicado en Noruega- indicó que otros dos manifestantes, de 16 y 23 años, habían muerto durante la madrugada en la provincia de Azerbaiyán Occidental.
Hengaw también refirió que unas 450 personas habían resultado heridas y que cerca de 500 fueron arrestadas, cifras que no pudieron ser contrastadas con una fuente independiente.
Algunas manifestantes desafiaron a las autoridades quitándose los hiyabs y prendiéndoles fuego, o cortándose el pelo entre la multitud, según imágenes de video que se hicieron virales en las redes sociales.
"¡No al velo, no al turbante, sí a la libertad y a la igualdad!", gritaron los manifestantes en la capital Teherán.
Ante la sorpresiva extensión de la protesta, autoridades advirtieron hoy que el acceso a Internet podría verse restringido por "motivos de seguridad".
El ministro de Comunicaciones, Isa Zarepur, dijo que durante los últimos días "no disminuyó" el ancho de banda, como denunciaron usuarios y organismos de derechos humanos, pero advirtió que "debido a motivos de seguridad y otras consideraciones que no detalló, hoy podrían adoptarse decisiones por parte de las agencias de seguridad" para limitar el acceso a Internet.
"Analizamos este asunto de forma continua", dijo, al tiempo que reiteró que las autoridades buscarán garantizar al país "la banda ancha necesaria de forma rutinaria".
Las protestas generaron una ola de solidaridad internacional y en otras ciudades como Nueva York (Estados Unidos) o Estambul (Turquía) se organizaron manifestaciones de apoyo.
La muerte de Amini y la respuesta de las fuerzas de seguridad ante las protestas fueron condenadas por Naciones Unidas, Estados Unidos, Francia y otros países.
Con información de Télam