Sindicatos y organizaciones estudiantiles se movilizaron este martes por el centro de Montevideo, en Uruguay, en contra de reformas estructurales y presupuestarias que pretende llevar a cabo el Gobierno nacional a cargo de Luis Lacalle Pou. Según la convocatoria “el ajuste presupuestal, pedagógico y de derechos” y “el avasallamiento de todos los espacios de negociación y participación”, son el eje de las manifestaciones que logró concentrar a distintos sectores del ámbito educativo.
A la movilización, impulsada por la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria del Uruguay (Fenapes), se sumaron la Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza del Uruguay (CSEU), la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU), la Asociación de Funcionarios de UTU (Afutu) y el Sindicato de Docentes de Formación en Educación (Sidfe).
Todos ellos, pararon sus actividades y se concentraron desde las 17 en la explanada de la Universidad de la República desde donde marcharon hacia la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), organismo encargado de ejecutar la reforma prevista de cara a 2023. “Ole lé, ola lá, si este no es el pueblo, el pueblo dónde está”, cantaron durante la marcha que tuvo como consigna principal la defensa de la educación y que estuvo encabezada por una bandera con la consigna “al igual que ayer enfrentaremos el desmantelamiento de la educación del pueblo con organización y lucha”.
Según señaló a M24 la secretaria general del Sidfe, Cecilia Klein, para llevar a delante los cambios aún no ha tomado en consideración lo propuesto por estudiantes y docentes y, a la vez, explicó que se pretende modificar el perfil de los profesores “que pasan a ser técnicos, más basados en competencias que en contenidos”.
“Está claro que este Gobierno quiere un docente sumiso y eso no es lo que queremos. Queremos docentes, educadores y maestros que luchen por la educación pública. Nos están cambiando las reglas de juego, las condiciones de trabajo, y por eso nos plantamos acá bien fuerte con todo el movimiento estudiantil, con todos los sindicatos que nos apoyan”, expresó.
Por estas mismas razones, cuatro institutos fueron ocupados, aunque luego fueron desalojados por la ANEP ya que “entiende que se vulnera el derecho al trabajo y el estudio de quienes no están de acuerdo con los reclamos”, indicó el medio La Diaria. Pese a la decisión de las autoridades gubernamentales, los centros aún presionan para concretar nuevas ocupaciones.
“A lo largo y ancho del país, docentes y estudiantes están mostrando su disconformidad con una reforma que en distintos lugares hemos dicho que no”, aseveró el presidente del Sidfe, Líber Romero, según indicó la agencia Télam. Y agregó: "Docentes y estudiantes hemos elaborado propuestas durante estos últimos años, simplemente las autoridades no nos han tenido en cuenta”.
Los sectores de la educación no son los únicos en conflicto en Uruguay. Allí, estuvieron también integrantes de la Federación Uruguaya de la Salud (FUS) que repartieron y visibilizaron el pliego de puntos que le exigen al Gobierno de Lacalle Pou, entre otros puntos: aumento salarial, mejorar las condiciones laborales, inclusión de descansos, rotación de personal y jubilación anticipada.