El Parlamento de Finlandia aprobó una ley que otorga a los guardias fronterizos la potestad de bloquear el paso de solicitantes de asilo procedentes de Rusia, después de que más de 1.300 personas llegaran al país, obligando a Helsinki a cerrar su frontera.
Cabe recordar que dicho país rompió con su histórica neutralidad en el último año, cuando se sumó definitivamente a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). De esta manera, la alianza militar de los países más poderosos de Occidente sumó 1.300 kilómetros de frontera directa con el país comandado por Vladimir Putin. Además, con esta adhesión, aportó un contingente de 280.000 soldados y uno de los mayores arsenales de artillería en Europa.
El proyecto de ley fue aprobado con 167 votos a favor, 31 en contra y una abstención. Para ser aprobada, la propuesta necesitaba una mayoría de dos tercios de los votos emitidos en el Parlamento, de 200 escaños. La medida es similar a las adoptadas en los últimos años en otros países europeos, como Polonia y Lituania, para dificultar el paso de inmigrantes desde Rusia y Bielorrusia.
La decisión se tomó en medio de las acusaciones contra la vecina Rusia de convertir la migración en un arma al animar a decenas de migrantes de países como Siria y Somalia a cruzar la frontera, una afirmación que el Kremlin negó. Sin embargo, desde Helsinki insisten con que Moscú promueve los cruces como represalia por la entrada de Finlandia en la OTAN, que respalda a Ucrania frente a la invasión rusa.
El Gobierno de derechas del primer ministro Petteri Orpo afirmó que el proyecto de ley es vital para frenar futuras llegadas, a pesar de que la ley es contraria a los compromisos internacionales de Finlandia en materia de derechos humanos: "Este es un mensaje firme a Rusia, un mensaje firme a nuestros aliados, de que Finlandia se ocupa de su propia seguridad, nosotros nos ocupamos de la seguridad de la frontera de la UE", dijo en una rueda de prensa tras la votación.
Más de 1.300 solicitantes de asilo cruzaron desde Rusia el verano boreal pasado, pero hasta el jueves no se habían producido nuevas llegadas desde marzo. En este contexto, la Guardia de Fronteras finlandesa emitió un comunicado tras la votación del Parlamento en el que afirmaba que una persona había cruzado irregularmente la frontera el jueves y, al ser sorprendida por un guardia fronterizo, solicitó asilo.
Finlandia cerró sus fronteras terrestres con Rusia a finales del año pasado y la ministra del Interior, Mari Rantanen, dijo en la rueda de prensa posterior a la aprobación de la ley que no se había tomado ninguna decisión sobre cuándo reabrir los pasos fronterizos con Rusia.
Orpo instó a los migrantes que estuvieran pensando en venir a Europa a través de Rusia a que no emprendieran el viaje: "No vayan con los traficantes", dijo en la rueda de prensa. "Finlandia cuida sus fronteras. El acceso a las fronteras orquestado por Rusia no conducirá al acceso a Finlandia, ni a Europa".
Moscú negó esas intenciones. La embajada rusa en Helsinki no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
Con información de Reuters