Estados Unidos triplicará hasta los 20.000 el número de refugiados a los que recibirá desde América Latina en 2023 y 2024, y destinará 314 millones de dólares en ayuda para migrantes en la región, mientras México duplicará los permisos de trabajo fronterizos, según anunció hoy la Casa Blanca, al borde de que la Cumbre de las Américas adopte un documento en común sobre la cuestión.
EEUU se compromete a abrir las puertas a 20.000 personas, el triple de refugiados acogidos este año.
Y también prometió "aumentar" la acogida de refugiados haitianos, sin especificar cifras, y otorgar 11.500 visas de trabajo temporal a ciudadanos de Haití y Centroamérica ante la escasez de mano de obra.
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A modo de comparación, Washington se comprometió a acoger a 100.000 ucranianos después de que Rusia invadiera su país.
Los datos se conocieron en el último día de la Cumbre de las Américas, en Los Ángeles, cuando los gobernantes se encaminan a adoptar la llamada Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección, centrada en compartir responsabilidades en la gestión del flujo migratorio.
Washington anunció además 314 millones de dólares en nuevos fondos para "ayuda humanitaria y asistencia al desarrollo de refugiados y migrantes vulnerables" en América Latina, que incluye un programa para venezolanos que se fueron a 17 países de la región.
Unos 7.500 migrantes irregulares, en su mayoría de Centroamérica, pero también de Cuba, Nicaragua, Venezuela y Haití, intentan cruzar cada día la frontera con Estados Unidos, según datos oficiales de abril.
Según el comunicado sobre la Declaración de Los Ángeles, como la llama la Casa Blanca, México aumentará de 10.000 a 20.000 el número de Tarjetas de Trabajador Fronterizo, que permite residir en un estado y trabajar en otro.
El gobierno mexicano también lanzará un nuevo programa de trabajo temporal para entre 15.000 y 20.000 personas de Guatemala por año, y se plantea ampliarlo a Honduras y El Salvador a medio plazo. Los tres países integran el llamado Triángulo Norte, desde donde sale el mayor flujo de migrantes.
Con el apoyo de la Agencia de la ONU para los Refugiados, además, México integrará a 20.000 refugiados a su mercado laboral en los próximos tres años.
El texto de la declaración enumera algunas de las medidas que asumirán los países, como venía reclamando el gobierno de Biden para "compartir responsabilidades".
Entre esas iniciativas, se sabe que Belice lanzará un plan de regularización para migrantes irregulares, Costa Rica renovará un programa de protección temporal para cubanos, venezolanos y nicaragüenses y Ecuador fijará una vía para conceder estatus migratorio regular a venezolanos que entraron en el país a través de un puerto de entrada oficial.
Guatemala aprueba, por su parte, una nueva legislación para promover programas de migración laboral legal y Canadá abrirá sus fronteras a 50.000 trabajadores del sector agrícola, según detalla el texto.
Con información de Télam
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