Tras su caótica dimisión de ayer, apenas siete horas después de haber sido designada primera ministra, la líder socialdemócrata sueca Magdalena Andersson se someterá a una nueva votación el próximo lunes en el Parlamento para volver a ser designada, luego de que el presidente de la cámara le concediera hoy una segunda oportunidad.
Andersson había sido elegida ayer por la mañana pero tuvo que dimitir después de que le rechazaran su proyecto de presupuesto y de que los ecologistas del Partido Verde, que venía gobernando junto al Partido Socialdemócrata, decidieran abandonar el gobierno.
Ambos partidos habían logrado impedir que la oposición conservadora llegara a los 175 votos en contra para voltear la iniciativa, quedó con 174, pero los Verdes decidieron apartarse del Ejecutivo tras constatar que no podrían sacar adelante los presupuestos del próximo año y que tendrían que gobernar con cuentas propuestas por la oposición.
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Andersson, que horas antes se había convertido en la primera mujer en dirigir el Gobierno sueco, terminó presentando su dimisión al presidente del Parlamento, Andreas Norlen, entre el estupor generalizado.
Tras verse con los partidos, Norlen lamentó el caos político, señalando que si la formación ecologista hubiese adelantado que podía romper la coalición habría actuado de otra forma.
"Lamento profundamente los acontecimientos ocurridos ayer en el Parlamento", declaró hoy el presidente de esa institución.
Ese alboroto parlamentario "parece incomprensible para el pueblo sueco y dañan la confianza en el sistema político", lamentó durante una conferencia de prensa.
Tras sondear a los jefes de los partidos, Norlen concluyó que sus intenciones no habían cambiado en cuanto a la elección de la futura primera ministra.
Así, la candidatura de Andersson será sometida a votación el lunes, anunció el presidente del hemiciclo.
Andersson aspira a ser primera ministra al frente de un gobierno socialdemócrata "puro", por lo que el futuro gobierno, en principio, estará únicamente integrado por su partido, sin ecologistas.
Sin embargo, Andersson reconoció ayer que puede ser algo "complicado".
En principio, este gabinete en minoría sumaría los mismos apoyos que ya obtuvo el miércoles la hasta ahora ministra de Finanzas, en vista de los posicionamientos revelados en las últimas horas por los distintos partidos.
Suecia nunca tuvo primera ministra, el puesto fue ocupado, hasta ahora, por 33 hombres desde su creación, en 1876.
Aunque hubiera sido elegida horas antes, la economista de 54 años no había asumido oficialmente sus funciones antes de dimitir.
Tradicionalmente, la investidura oficial se produce después de que el gobierno sea presentado ante el rey, algo que en un principio debería haberse hecho el viernes.
Este caos político llevó a los medios suecos a tirar de leyes para determinar quién gobierna hoy en el país.
El primer ministro saliente, Steffan Lofven, ya se encontraba en funciones y así seguirá siendo hasta que el Parlamento respalde a la persona que le reemplazará y ésta comparezca ante el rey, informó el portal The Local.
Lofven anunció en agosto que se apartaría de la primera línea política para que su partido pudiese prepararse para las elecciones de 2022 y ya en noviembre Andersson lo había sustituido al frente del Partido Socialdemócrata.
Con información de Télam
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