El Gobierno de la Comunidad de Madrid, que preside Isabel Díaz Ayuso, y el Gobierno de España tuvieron hoy un nuevo choque como consecuencia de la presencia del ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, en el acto por el Día de la Comunidad de Madrid, y su intento de subir a la tribuna de autoridades del acto cívico-militar del exterior de la Real Casa de Correos.
La polémica comenzó el fin de semana, cuando desde el PP (Partido Popular) de Madrid apuntaban a que el ministro se había "autoinvitado" a los actos, a pesar de que desde el Ejecutivo central sí habían confirmado la asistencia del propio Bolaños y la ministra de Defensa, Margarita Robles.
Desde la Comuna, sin embargo, aclararon que la única invitada del Ejecutivo central había sido la ministra de Política Territorial y vocera del Gobierno, Isabel Rodríguez, quien tiene "las competencias en relación a las comunidades autónomas", pero declinó participar, informó la agencia de noticias Europa Press.
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De todas formas, el Gobierno de la Comunidad sí reservó a primera hora de la mañana una silla para Bolaños en la primera fila del acto.
Díaz Ayuso saludó a todos los ubicados en la primera fila al llegar al acto en el patio de la Casa de Correos, pero pasó por alto al ministro Bolaños, lo que provocó murmullos y risas generalizadas, así como algunos tímidos aplausos.
Al inicio de su intervención, la presidenta siguió el protocolo y saludó a los presentes, incluido el ministro, y en su discurso sólo hizo una referencia velada a los "ataques a Madrid" desde el Gobierno, que ella denuncia públicamente a diario. "Desde que Madrid es capital de España, hemos sido el centro del mundo Hispano, de Europa y del Mediterráneo. Hoy somos una de las regiones clave de la Unión Europea, admirada en el mundo. Ninguna nación pondría en peligro un patrimonio semejante", dijo Ayuso.
Casi al final, la presidenta de la Comunidad mostró su agradecimiento a la ministra de Defensa, Robles, y al jefe del Estado Mayor de la Defensa, Teodoro Esteban López Calderón, por "su colaboración" para que pudiese desarrollarse el desfile en el exterior, sin mencionar al ministro de la Presidencia.
El encontronazo entre el el ministro y la jefa de protocolo de la Comunidad, Alejandra Blázquez, cuando ella le cortó el paso y no le permitió subir a una tribuna para presenciar la otra parte del acto, que se realizaría en el exterior de la Casa de Correos.
Tras lo sucedido, fuentes del Ejecutivo central criticaron que el Gobierno del PP crea que la Comunidad de Madrid es su "cortijo" y denunciaron que parezca que el orden protocolario que rige en España no es el que rige en la capital.
Según estas mismas fuentes se incumplió un decreto real que establece que, antes del alcalde y del jefe de la oposición, estarán representados los ministros del Gobierno, según su orden, algo que fue negado por el PP.
En este sentido, consideran que imponer a una comunidad quién debe presidir un acto es algo que no se lo haría el Gobierno al País Vasco ni a Cataluña y remarcan que "un ministro no puede delegar en otro ministro".
Por su parte, desde el Ejecutivo madrileño han avalado la postura de la jefa de Protocolo y han subrayado que "la representación institucional estaba cubierta por una ministra". "El Gobierno estaba representado y su equipo lo sabía", han zanjado.
Con información de Télam