El presidente de Chile, Gabriel Boric, dijo no sentirse “ofendido” respecto a los dichos del mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien lo tildó de “sediento” y “apresurado” por su llamado a condenar la invasión rusa a Ucrania en la cumbre entre la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión Europea (UE) celebrada en Bruselas.
“Yo respeto y quiero mucho a Lula, pero si me preguntan si quiero que termine la guerra, sí, quiero que termine la guerra”, dijo Boric a la prensa en su llegada a Francia desde la capital belga.
“Creo que tenemos que ser muy claros en decir que esta es una guerra de agresión inaceptable, independiente del discurso o las posiciones que uno pueda tener respecto a las presidencias temporales de uno u otro país”, agregó el mandatario.
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“Lo importante es que seamos capaces de defender el derecho internacional a toda costa, porque acá cuando un país agrede a otro no olvidemos que el día de mañana podemos ser nosotros y, por lo tanto, ninguna potencia puede pasar por encima del derecho internacional violando su integridad territorial y además realizando la masacre que estamos viendo en estos tiempos”, enfatizó Boric.
En esa línea, el mandatario se refirió al bombardeo de misiles rusos a la terminal de exportación de cereales de Ucrania en Odesa y dijo que “afecta directamente también" a su país.
"Hemos visto cómo los precios de alimentos y fertilizante ha influido en la inflación, así que por supuesto queremos que termine la guerra”, señaló.
En una conferencia de prensa en Bruselas al término de su visita a Bélgica, Lula se refirió a Boric por sus críticas a la demora para aprobar la resolución final ante la reticencia de algunos países de condenar a Rusia por la invasión a Ucrania.
El líder brasileño atribuyó la "prisa" del chileno, de 37 años, a su juventud e inexperiencia.
"Posiblemente, la falta de costumbre de participar de estas reuniones hace que un joven sea más sediento, más apresurado. Yo ya tuve la prisa de Boric", agregó, al recordar que durante su primer año de mandato lo invitaron a la cumbre del G7 y él también quería que todo se decidiera allí y en ese momento porque consideraba que era importante para su país.
“Con Lula tengo respeto, cariño y no diferencias sustantivas en esto y no me cabe ninguna duda que ambos estamos por la paz”, señaló Boric.
Al ser consultado por la “falta de costumbre” y la “ansiedad” que mencionó Lula, el presidente chileno remarcó que la cumbre no se realizaba hace ocho años y por eso "era la primera cumbre para muchos mandatarios”.
“No me siento ofendido, me siento muy tranquilo, las veces que he tenido la oportunidad de conversar con él tengo la mejor impresión, creo que somos de la misma familia política y hoy día podemos tener matices en torno a esto, pero la posición de Chile es una posición de principios respecto a la importancia de la defensa del derecho internacional”, agregó.
Con información de Télam
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