La cancillería de Israel confirmó hoy que el titular de la cartera, Eli Cohen, mantuvo la semana pasada una reunión con su homóloga libia, Najla Mangush, en un encuentro sin precedentes entre responsables diplomáticos de ambos países.
"Este es el primer encuentro entre los ministros de los dos países; el objetivo era examinar las opciones de colaboración y de relaciones entre los países y preservar el legado de los judíos libios", explicó el Ministerio de Relaciones Exteriores israelí.
"El tamaño y la posición estratégica de Libia confieren a sus conexiones una gran importancia y un enorme potencial para el Estado de Israel", explicó Cohen, según la agencia de noticias ANSA.
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"Hablé con la ministra de Asuntos Exteriores sobre el gran potencial que para ambos países se deriva de sus relaciones, así como la importancia de preservar en Libia la herencia judía, incluida la renovación de sinagogas y cementerios judíos en el país", agregó el canciller.
La reunión tuvo lugar en Italia, donde ambos discutieron posibilidades de cooperación, así como la preservación de lugares históricos en Libia de la cultura judía. No se especificó la fecha exacta del encuentro.
Cohen, que agradeció al ministro de Asuntos Exteriores italiano, Antonio Tajani, por haber acogido la reunión "histórica", habló de "un primer paso en las relaciones entre Israel y Libia".
El ministro, en un comunicado recogido por el diario Times of Israel, describió el encuentro como una "reunión histórica" y un primer paso en un acercamiento entre ambos países.
Israel y Libia jamás mantuvieron relaciones diplomáticas, pero sí existieron contactos esporádicos, como los intentos protagonizados en su día por el líder libio Muammar Kaddafi, quien llegó a proponer la creación de "Isratina", un nuevo estado formado a partir de la unión política de Israel y Palestina, con Jerusalén como capital de una "república federal de la Tierra Santa".
Los contactos públicos entre ambos países fueron nulos desde la muerte de Kaddafi en 2011 y la consiguiente guerra civil en Libia que derivó en un escenario de caos y a una división política todavía nítidamente perceptible, recordó la agencia de noticias Europa Press
Libia está dividida en un gobierno reconocido por la comunidad internacional con sede en Trípoli y representado diplomáticamente por la ministra Mangush, y una administración rival en el este.
Sin embargo, en enero del año pasado, como reseñó el diario Jerusalem Post, un jet privado perteneciente al hombre fuerte de la administración paralela del este de Libia, Jalifa Haftar, aterrizó en Israel.
"Estamos trabajando con varios países de Oriente Medio, África y Asia con el objetivo de ampliar el círculo de paz y normalización de Israel", agregó el ministro israelí.
Otros temas abordados en la reunión - añadió el ministerio - fueron "la posibilidad de cooperación entre países y la ayuda israelí en materia humanitaria, agrícola, de gestión de los recursos hídricos y más".
El viaje tuvo lugar días después de que los medios saudíes y libios informaran que el primer ministro libio, Abdulhamid Dbeibé, rival de Haftar, se había reunido con el director del Mossad, David Barnea, en Jordania para discutir la normalización de las relaciones con Israel.
Estos viajes nunca fueron confirmados de manera oficial y el Gobierno libio no ha proporcionado información sobre el encuentro entre ambos diplomáticos.
Con información de Télam