Los medios de comunicación de los países occidentales "daban por real lo deseado" al cubrir la sublevación del sábado pasado del grupo parmilitar Wagner contra los mandos leales al Kremlin, dijo hoy el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov.
"Hay una manera de dar por real lo deseado, es algo de que se encargaban nuestros colegas occidentales ayer (domingo) y la noche del sábado. Estaba examinando cómo se cubren los acontecimientos en Rusia", dijo el canciller en una entrevista concedida a la cadena RT.
Lavrov se refirió a las informaciones del medio estadounidense CNN, según las cuales EEUU habría sido informado con antelación de un intento de rebelión del líder de la empresa militar privada rusa Wagner, Yevgueni Prigozhin.
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"Informaron que los servicios de inteligencia estadounidenses sabían de la próxima sublevación, pero decidieron no contárselo a nadie. Al parecer, con la esperanza de que tuviera éxito", relató el ministro, citado por la agencia rusa Sputnik.
Según Lavrov, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, que habló de la fragilidad de las tropas rusas tras el intento de sublevación en Rusia, vio en lo ocurrido una oportunidad para que "Ucrania inflija una derrota estratégica a Rusia".
Contratistas armados de Wagner ocuparon el sábado último el cuartel general del Distrito Militar Sur en Rostov, e instalaron blindados en algunas zonas y retenes en las vías de entrada a esa ciudad de más un millón de habitantes que es clave para la logística de la operación militar de Rusia en Ucrania.
Prigozhin, muy crítico últimamente con la cúpula del Ministerio de Defensa que insiste en poner a contrato las unidades de voluntarios, había denunciado horas antes un ataque del Ejército regular a un campamento de su grupo, afirmación que el ente militar y el servicio de seguridad desmintieron enseguida, y anunció una marcha hacia Moscú, lo que le valió la apertura de un expediente penal por incitación a la rebelión armada.
El presidente Vladimir Putin, en un mensaje a la nación el sábado, prometió responder con dureza a lo que calificó de "puñalada por la espalda".
El sábado por la noche se informó que el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, había mantenido por un acuerdo con Putin conversaciones con Prigozhin, y que el jefe de Wagner había aceptado detener el avance de sus combatientes hacia Moscú para evitar el derramamiento de sangre.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, anunció, por su parte, que Prigozhin podría trasladarse a Bielorrusia, bajo garantía personal de Putin, y que se abandonaría el caso penal contra él ni habría persecuciones contra sus seguidores.
Con información de Télam
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