Estados Unidos y la OTAN participan directamente en el conflicto ucraniano, declaró hoy el ministro de Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov.
Estados Unidos y la OTAN participa "directamente, no solo mediante el suministro de armas, sino también mediante la capacitación del personal militar", dijo hoy el canciller ruso en conferencia de prensa a una periodista de un medio estadounidense.
El jefe de la diplomacia rusa agregó que la capacitación de militares se realiza en el Reino Unido, Alemania, Italia, así como directamente en la zona de combate.
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La reportera le había preguntado a Lavrov sobre la relación entre la protección de la población rusoparlante en Ucrania y los ataque rusos contra la infraestructura ucraniana, incluso en la regiones que -según legislación rusa- son parte de Rusia.
Al respecto, el ministro de Exteriores de Rusia expresó: "Inhabilitamos las instalaciones de energía (en Ucrania) que les permiten a ustedes (Occidente) saturar a Ucrania con armas mortales para matar a los rusos, así que no digan que Estados Unidos y la OTAN no participan en esta guerra".
Rusia, continuó, está alarmada por la retórica de Occidente que sigue fortaleciendo su participación en el conflicto y al mismo tiempo acusa a Moscú de preparar provocaciones con el uso de armas de destrucción masiva.
Según Lavrov, los países occidentales "están librando una guerra contra Rusia con las manos de los ucranianos", mientras la operación militar especial busca proteger "los intereses legítimos" rusos, informó la agencia de noticias Sputnik.
"Nuestro Ministerio de Defensa y expertos militares, no solo rusos, sino también los de Estados Unidos y otros países de la OTAN, destacan que desde el principio nuestra operación militar se realiza de tal modo que minimice cualquier consecuencia negativa para la población y la infraestructura civil", enfatizó.
Rusia continúa desde el pasado 24 de febrero una operación militar especial que invadió a Ucrania alegando que las repúblicas de Donetsk y Lugansk –inicialmente reconocidas por Rusia como Estados soberanos y, en septiembre pasado, incorporadas al territorio ruso tras un referéndum– necesitaban ayuda frente, como lo denunciaban, un "genocidio" por parte de Kiev.
Con Estados Unidos a la cabeza, numerosos países, entre los que se incluyen los miembros de la OTAN condenaron la operación y apoyan a Kiev con los suministros de armas, donaciones, ayuda humanitaria y sanciones contra Moscú.
Con información de Télam
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