El expresidente brasileño Fernando Collor de Mello está mas cerca de la cárcel. Este jueves, en una sesión realizada por el Supremo Tribunal Federal, máximo tribunal de justicia del país, la mayoría de los magistrados (6 de 11) votaron a favor de la condena contra el exmandatario por los delitos de corrupción pasiva, organización criminal y lavado de dinero relacionados con Petrobras, en el marco de la Operación Lava Jato. El juez relator del caso, Edson Fachin, propuso 33 años de cárcel y que no pueda volver a ejercer un cargo público. La pena final la determinará el conjunto de jueces, se espera, el próximo miércoles, cuando se retome el debate.
La denuncia contra Collor fue interpuesta en 2015 por la entonces Procuraduría General de la República, Rodrigo Janot, en el proceso Lava Jato. Según el Ministerio Público Fiscal, entre 2010 y 2014, Collor habría solicitado y aceptado la promesa de viabilizar irregularmente un contrato de cambio de bandera de estaciones de combustible suscrito entre BR Distribuidora -una subsidiaria de la petrolera semiestatal Petrobras- y Derivados do Brasil, para lo que habría recibido sobornos por unos 30 millones de reales (unos 6 millones de dólares), entre 2010 y 2014.
Al defender su voto en más de 200 páginas, el juez encargado de los casos de la Lava Jato, Edson Fachin, criticó la “actuación furtiva” de Collor en el esquema corrupto, señalando que el expresidente se aprovechó de su condición de senador para “articular negociaciones espurias”. Fachin solicitó una sentencia de 33 años frente a los 22 que querían los fiscales. También, una sanción pecuniaria de 20 millones de reales (cuatro millones de dólares). Junto a Fachin votaron los magistrados Alexandre De Moraes, André Mendonça, Luís Roberto Barroso, Luiz Fux y Cármen Lúcia.
Por su parte, el juez Nunes Marques votó a favor de la absolución de Collor. Para él, no se demostró que se haya beneficiado de desvíos en BR Distribuidora. “En ausencia de elementos externos en el expediente adecuados para corroborar las declaraciones de los colaboradores, no hay manera de considerar la tesis acusatoria de que habría habido la negociación de la venta de apoyo político para el nombramiento y mantenimiento de los líderes en BR Distribuidora”, dijo.
Durante el juicio, informó el portal Agencia Brasil, el abogado Marcelo Bessa pidió la absolución de Collor, que argumentó que las acusaciones de la PGR se basaban en testimonios de delatores y que no se presentaron pruebas para incriminar al ex senador. También negó que el expresidente y excongresista fuera responsable del nombramiento de directores de la empresa. Según él, los denunciantes acusaron a Collor basándose en rumores. “No hay pruebas idóneas para sustentar esta versión de la acusación. Tenemos aquí una versión presentada, única y exclusivamente, por cooperadores, que no dicen que el cobro de estos valores tendría que ver con Collor o con supuesta intermediación de este contrato de abanderamiento”, agregó.
El ex presidente, de 73 años, gobernó Brasil entre 1990 y 1992, cuando renunció en momentos en que el Parlamento se aprestaba a concluir un juicio de destitución en su contra, por acusaciones de presunta corrupción de las que luego sería absuelto en la Justicia. Entre 2007 y 2023 ocupó un escaño en el Senado y el año pasado fue candidato sin éxito al cargo de gobernador del estado de Alagoas, que ya había ejercido antes de llegar a la Presidencia.
Los abogados del ex presidente dijeron al medio local G1 que Collor “no cometió ningún delito” y expresaron confianza en que finalmente sería exonerado.