El presidente serbio, Aleksandar Vucic, denunció hoy que hubo un nuevo arresto en las últimas horas y una agresión a una pareja de hermanos adolescentes, presuntamente a manos de la Policía de Kosovo.
En conferencia de prensa, Vucic dijo que no habrá "nada de qué hablar" con el primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, hasta que no pongan en libertad a los serbokosovares detenidos en los últimos días.
"No tiene sentido hablar con esta gente. Que digan lo que quieran y que supervisen lo que quieran", declaró Vucic este domingo, en el que reiteró que interrumpirá las conversaciones para normalizar la situación en el norte de Kosovo hasta que desde Pristina, la capital kosovar, no cumplan con estas liberaciones ni retiren a sus alcaldes de las poblaciones de mayoría serbia.
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Vucic se refirió a la situación actual de tres policías albanokosovares detenidos en Serbia supuestamente por cruzar la frontera, defendió la actuación de sus fuerzas y aseguró que los agentes serbios implicados en la detención están "dispuestos a someterse al polígrafo" para garantizar la veracidad de lo ocurrido.
Kosovo, por su parte, tacha lo sucedido de secuestro.
La detención de los tres agentes fue el penúltimo episodio de años y años de crisis, cuyo último repunte comenzó, primero, por un conflicto sobre el proceso de matriculación de los vehículos y ha ido escalando con el paso del tiempo, hasta conocer un nuevo apogeo después de las elecciones locales en el norte de Kosovo, que se anticiparon debido a la renuncia en bloque de los alcaldes serbokosovares en repulsa al Gobierno de Pristina.
El presidente, una vez zanjado el tema, comenzó a enumerar actos de violencia contra la población serbokosovar en dos ciudades del norte de Kosovo, que continuaron hasta este pasado sábado.
La primera fue el arresto de un trabajador sanitario identificado como Dalibor Spasic, acusado de atacar a la prensa en el paso de Jarinje, y la segunda, una agresión efectuada por la Policía de Kosovo contra los hermanos Dara y Kristijan, de 15 y 17 años, cerca de Zvecani.
El presidente denunció la pasividad de la comunidad internacional sobre la violencia contra la población serbokosovar.
"Están dejando que les peguen tiros, que les maltraten, que les intimiden", ha declarado Vucic, antes de denunciar que a Kurti "parece que se le permite de todo", en declaraciones recogidas por los medios serbios, informó la agencia de noticias Europa Press.
Por todo ello, Vucic exigió a Pristina que cumpla con las liberaciones, que deje de hostigar a la población, que restaure el todavía bloqueado tránsito de transportes serbios al norte de Kosovo, y dé orden de regresar a los alcaldes albanokosovares.
Hasta entonces, "cualquier conversación" sobre las relaciones entre Belgrado y Pristina, "no tendrá sentido alguno".
El 15 de junio, el portavoz de la Unión Europea (UE), Peter Stano, dijo que la coalición europea había decidido posponer las visitas oficiales y limitar la cooperación financiera con Kosovo, ya que el Gobierno de Kurti se negaba a desescalar el conflicto, informó la agencia de noticias Sputnik.
Por su parte, las autoridades kosovares impusieron una prohibición de circulación a todos los camiones de Serbia el miércoles.
Esto fue recibido por Belgrado como una amenaza de dejar a la población serbia sin comida ni medicinas.
El conflicto entre Serbia y Kosovo, el territorio poblado mayoritariamente por albaneses que proclamó en 2008 la independencia unilateral de Serbia, recrudeció a fines de abril, luego de unas elecciones municipales.
Con información de Télam
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