El líder norcoreano, Kim Jong-un, instó a los miembros del instituto de armamento nuclear del país a aumentar la producción con fines militares y a fabricar armas más poderosas, en un mensaje que coincidió con una nueva prueba de misiles y con la llegada de un portaaviones estadounidense a la vecina Corea del Sur.
Según la agencia de noticias estatal norcoreana KCNA, el simulacro en el mar de Japón involucró dos misiles balísticos tácticos tierra-tierra con una ojiva nuclear simulada que detonó a unos 500 metros sobre el objetivo, una isla situada frente a Kim Chaek, en la provincia de Hamgyong del Norte.
Los misiles fueron lanzados hacia el mar del Japón a las 7.47 y a las 7.57 (las 19.47 y 19.57 de ayer en la Argentina) y ambos cayeron fuera de la zona económica exclusiva de Japón, dijo el Gobierno japonés.
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Según el Ministerio de Defensa japonés, ambos misiles volaron unos 350 kilómetros y se elevaron a una actitud máxima de 50 kilómetros.
A su vez, el Estado Mayor Conjunto surcoreano (JCS, por sus siglas en inglés) informó que los misiles volaron unos 370 kilómetros.
En lo que va de este año, Corea del Norte ha realizado una decena de lanzamientos de misiles balísticos en respuesta a la intensificación de los ejercicios militares conjuntos de Estados Unidos y sus aliados en la región.
Corea del Norte está técnicamente en guerra con Estados Unidos y con Corea del Sur desde que la Guerra de Corea (1950-1953) culminó con un armisticio y no con un tratado de paz.
En los últimos años, el Gobierno comunista de Corea del Norte desarrolló y probó armas atómicas -lo cual es ilegal- que dice necesitar para disuadir una invasión de Estados Unidos, que tiene 28.500 soldados en Corea del Sur y unos 60.000 en Japón.
Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos y Corea del Sur realizan de manera periódica maniobras militares frente a Corea del Norte, algo que el país considera ensayos para una invasión.
El hermético país comunista trata también de diversificar sus sistemas de lanzamiento de armas nucleares, y hoy aseguró que había hecho un segundo ensayo de lo que denomina un "dron de ataque nuclear submarino".
El primer test de esa nueva arma, un submarino sin tripulación, llamada Haeil (tsunami en coreano), cuya capacidad genera dudas entre los expertos, se realizó la semana pasada en respuesta a unas grandes maniobras militares organizadas por Seúl y Washington.
Corea del Norte afirmó que Haeil maniobró sumergido durante más de 41 horas siguiendo un itinerario simulado de 600 kilómetros.
El test "probó todas las calificaciones estratégicas así como la seguridad y confiabilidad del sistema de armas", según KCNA.
En su mensaje a los miembros del instituto de armamento nuclear, Kim advirtió que deben estar preparados para usar sus misiles "en cualquier momento y en cualquier lugar", informó la agencia de prensa estatal.
El líder norcoreano llamó a "ampliar de forma previsora la producción de materiales nucleares aptos para armamento en vistas a implementar el plan de (...) incrementar exponencialmente los arsenales nucleares", afirmó.
El dirigente también "animó a continuar produciendo poderosas armas nucleares" que a su juicio provocarán temor en los enemigos del Norte, agregó la agencia.
Fotografías divulgadas por el diario oficial Rodong Sinmun mostraron a Kim, rodeado por soldados uniformados, inspeccionando una fila de supuestas ojivas nucleares identificadas como "Hwasan-31", que significa volcán en coreano.
Tales ojivas de color verde pueden ser montadas en distintos tipos de misiles, según las tablas y diagramas que se observan en las paredes.
Expertos advirtieron que la presentación de una potencial arma nuclear táctica muestra señales de progreso técnico y podría anticipar una inminente prueba nuclear.
Corea del Norte se declaró el año pasado una potencia nuclear "irreversible", y Kim pidió recientemente un aumento "exponencial en la producción de armas, incluidas las de tipo nuclear táctico.
La presentación del arma nuclear táctica coincide con la llegada a Corea del Sur de un grupo de ataque de un portaaviones de la Marina estadounidense.
Con información de Télam