Miles de personas salieron hoy a las calles de Praga, capital de República Checa, para protestar frente a la sede del Gobierno contra un proyecto de reforma de las pensiones que incluye un aumento de la edad de jubilación de los 64 a los 68 años.
La protesta, convocada por varios sindicatos del país, busca poner en el punto de mira la postura del Gobierno checo de centroderecha, que según los trabajadores "está ignorando el diálogo social", informó la agencia de noticias Europa Press.
Cerca de 2.000 personas se acercaron a la zona, según informaciones de la agencia de noticias CTK.
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El líder de la oposición y ex primer ministro del país, Andrej Babis, instó a la población a salir a la calle, poco después de que trascendiera que el Gobierno planea presentar su nuevo proyecto de reforma a lo largo de este año.
Según las autoridades, la reforma busca hacer frente a los déficit en el presupuesto general.
De acuerdo con el proyecto, el aumento de la edad de jubilación afectará a los checos que cumplen este año 43 años y menos y busca establecer el límite a los 65 años a partir de 2027, tanto para hombres como para mujeres.
Por el momento, es apoyado por representantes del Partido Socialdemócrata, el democristiano Partido Popular, la Unión de la Libertad y el opositor Partido Cívico Democrático.
En contra se han pronunciado sólo los comunistas.
En la actualidad, la edad máxima de retiro por vejez está establecida en 63 años.
En el caso de las mujeres son 60 años, descontándose de esta edad un año por cada hijo y con un máximo de cuatro años.
Dentro de cincuenta años vivirán en la República Checa unos tres millones de jubilados mayores de 65 años. Hoy es apenas un millón y medio, según Radio Praga Internacional.
Las pensiones forman hoy en día la mayor parte del presupuesto del Estado y el Gobierno carece de recursos para aumentarlas conforme al crecimiento del nivel de vida en la República Checa.
Antes del 20 de septiembre los partidos con representación parlamentaria deberán presentar un proyecto de reforma jubilatoria que esté en condiciones de entrar en vigor aún antes de las elecciones del próximo año.
Antes de fines del mes ese proyecto debe ser aprobado también por los presidentes de los cinco partidos.
Con información de Télam