El ministro delegado de Cuentas Públicas de Francia, Gabriel Attal, pidió hoy "responsabilidad" a los sindicatos, al cuestionar la huelga general convocada para el martes 7 de marzo contra la reforma que busca extender la edad mínima de jubilación de los 62 a los 64 años.
"Es a los trabajadores a los que van a poner de rodillas. Respeto el derecho de huelga (pero) ahora hago un llamamiento a explicar esta hipocresía. Cuando escucho que quieren bloquear Francia, es al pueblo francés al que realmente van a bloquear", criticó el funcionario durante su visita al Salón de la Agricultura de París.
"Cuando escucho a algunos que dicen que quieren poner de rodillas a la economía, son los trabajadores a los que van a poner de rodillas. Los franceses que tienen que tomar el metro o sus coches para ir a trabajar", manifestó, según informó la cadena BFM TV y reprodujo la agencia de noticias Europa Press.
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El ministro indicó que "casi se duplicó en una generación" la cantidad de jubilados e indicó: "Ningún país puede absorber un golpe así sin reformar el sistema de pensiones. Todos los países lo han hecho".
Los sindicatos declararon el 7 de marzo como el día de una huelga intersectorial que "paralizaría Francia" y buscan vincularlo además con el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, tras cinco grandes manifestaciones en menos de un mes.
Según los datos preliminares, prácticamente se detendrá el transporte público, se reducirán o cancelarán las clases en las instituciones educativas en todo el país, los aeropuertos de todas las ciudades principales reducirán el número de vuelos.
El Gobierno francés sigue planteando elevar gradualmente la edad de jubilación hasta situarla en los 64 años, eliminar los regímenes especiales para ciertos colectivos y ampliar el plazo de cotización para recibir la pensión máxima.
Pese a los cuestionamientos, el presidente Emmanuel Macron está decidido a sacar adelante la reforma, y asegura que su plan evitaría un futuro déficit en la caja de las pensiones y acercaría la edad de jubilación a la de sus vecinos europeos.
La iniciativa ya comenzó a ser debatida por el Senado pese a no ser votada por la Asamblea Nacional (Cámara baja).
Si para el 26 de marzo, las dos cámaras no logran pronunciarse sobre el texto, el procedimiento utilizado por el Gobierno para debatir la ley le permitiría igualmente aprobar la reforma, aunque corre el riesgo de aumentar el descontento social.
Con información de Télam