El papa Francisco presidirá el jueves 5 de enero a las 9.30 de Roma (5.30 de la Argentina) en la Plaza San Pedro el funeral del pontífice emérito Benedicto XVI, fallecido hoy en el Vaticano a los 95 años, informó la Santa Sede.
"El jueves 5 de enero a las 9.30 en Plaza San Pedro el funeral será presidido por el papa Francisco", anunció este sábado el director de la oficina de Prensa vaticana, Matteo Bruni, en un encuentro con periodistas.
Luego, un comunicado de Vaticano agregó que para el funeral de Benedicto solo estarán presentes delegaciones de Alemania, país natal de Jopseh Ratzinger, y de Italia.
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Será la primera vez que un Papa presida los funerales de otro pontífice, en este caso emérito, dada la situación de novedad general creada con la dimisión de Ratzinger hace casi una década tras menos de ocho años de pontificado.
El portavoz informó además que el papa emérito había recibido la extrema unción el miércoles último, dado el grave estado de salud en el que se encontraba, y respecto de los funerales dijo que el propio Benedicto XVI pidió que fueran "solemnes pero sobrios, bajo el signo de la simplicidad".
Benedicto XVI falleció este sábado a las 9.34 en el monasterio Matter Ecclesia, en el que vivía dentro de los jardines vaticanos tras su renuncia al pontificado en 2013.
Según informó el Vaticano, sus restos permanecerán en el monasterio hasta el lunes por la mañana y "no están previstas visitas oficiales ni oraciones públicas" para despedirlo hasta entonces.
El cuerpo del Papa emérito estará expuesto en la Basílica de San Pedro desde el lunes 2 a la mañana "para el saludo de los fieles", agregó Bruni. Ese día, la Basílica abrirá de 9 a 19 y el martes y miércoles siguientes, de 7 a 19, informó luego un comunicado vaticano.
Luego del funeral, el cuerpo de Ratzinger será llevado a las grutas de la Basílica de San Pedro, informó la Santa Sede, para ser enterrado en una de las tumbas en la zona en la que también reposan los restos de sus antecesores Juan XXIII y Juan Pablo II.
Apenas conocida la muerte de Benedicto XVI, comunicada por el Vaticano casi una hora después, sonaron las campanas de la Basílica de San Pedro a modo de despedida y se cerró el ingreso del denominado Portón de Bronce, en uno de los laterales de la Plaza, como signo de luto.
En Plaza San Pedro, mientras tanto, centenares de turistas hacían fila para entrar a la Basílica vaticana en medio del "veranito" que hace diez días se siente en Roma con inusuales temperaturas máximas de 18 grados y que muestra a la capital italiana con una cantidad de visitantes similares a los niveles previos a la pandemia.
La salud del pontífice emérito había sufrido un "agravamiento" en los últimos días que había llevado al papa Francisco a pedir el miércoles a los fieles que rezaran por la salud de su antecesor.
"Con pesar doy a conocer que el Papa emérito Benedicto XVI ha fallecido hoy a las 9.34 horas, en el Monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano", dijo Bruni hoy al anunciar el fallecimiento de Ratzinger, luego de un "agravamiento" de la salud del pontífice emérito en los últimos días.
Desde el entorno de Ratzinger, sin embargo, trataron de mostrar una gravedad menor a la planteada por Francisco y hasta intentaron que el emérito concelebrara una misa ayer, aún cuando seguía grave.
Ratzinger, nacido en la ciudad bávara de Marktl en 1927, había sido elegido el pontífice número 265 de la Iglesia en 2005, y renunció el 28 de febrero de 2013, dando lugar al cónclave que eligió a Jorge Bergoglio como el papa Francisco el 13 de marzo de ese año.
Durante los últimos meses de su vida Ratzinger estuvo acompañado en el Matter Ecclesia por su histórico secretario personal, el obispo Georg Ganswein, un grupo de cuatro monjas del grupo católico Comunión y Liberación, su médico personal desde 2009 Patrizio Polisca y el enfermero fray Eligio, de la Orden Hospitalaria de san Juan de Dios.
"El Señor ha llamado con sí al Papa Emérito Benedicto XVI", lo despidió hoy en la tapa el diario oficial del Vaticano, L'Osservatore Romano, que destacó además en primera página su "gentileza, alegría y humildad".
Francisco se había referido a su relación con Benedicto hace menos de quince días.
"Lo visito con frecuencia y salgo edificado de su mirada transparente. Vive en contemplación Tiene buen humor, está lúcido, muy vivo, habla bajito pero te sigue la conversación. Me admira su inteligencia. Es un grande. Es un santo. Es un hombre de alta vida espiritual", lo recordó a mediados de diciembre en declaraciones al diario español ABC.
Con información de Télam