El Consejo Metropolitano de Nashville, el legislativo de la capital del estado de Tennessee, votó hoy a favor de volver a nombrar a Justin Jones en la Cámara de Representantes local, luego de que el demócrata afroestadounidense fuera expulsado del cuerpo por manifestar en el recinto para pedir un mayor control de armas tras un tiroteo en una escuela de ese estado del sur del país.
La votación resultó 36 a 0 para devolver a Jones a su escaño.
El regreso de Jones se produce después de que el jueves la Cámara, dominada por el Partido Republicano, decidiera expulsarlo luego de que él y otros dos demócratas pidieran reformar las normas sobre tenencia de armas en el hemiciclo.
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El 30 de marzo, pocos días después de un tiroteo en un colegio cristiano en Nashville, Jones y otros dos legisladores, Justin Pearson y Gloria Johnson, se unieron a cientos de manifestantes en el recinto del parlamento para exigir una regulación más estricta de las armas de fuego.
Los manifestantes entraron en el Congreso de Tennessee para llamar la atención de los legisladores que se encontraban ahí reunidos.
Jones y Pearson usaron un megáfono para invitar a los manifestantes a gritar consignas como "Poder para el pueblo" y "No hay paz sin acción", según varios medios de comunicación.
Ambos legisladores, afroestadounidenses, fueron expulsados de la legislatura en una votación por mayoría de dos tercios emitida por los republicanos, mientras que la diputada Gloria Johnson, blanca y demócrata, que también participó en la manifestación, sobrevivió a la votación y mantuvo su escaño.
Johnson dijo tener claros los motivos por los cuales no tuvo la misma suerte que sus colegas: "Creo que está bastante claro: soy una mujer blanca de 60 años y ellos dos jóvenes negros".
Hoy, tras la decisión del Consejo, a última hora de la tarde, Jones se unió a una movilización que se dirigía al Capitolio estadual.
"Hoy enviamos un mensaje rotundo de que la democracia no será asesinada en la comodidad del silencio", dijo Jones a la multitud, hablando desde las escalinatas de la legislatura.
"Hoy enviamos un mensaje claro al presidente de la Cámara, Cameron Sexton, de que el pueblo no permitirá que sus crímenes contra la democracia se produzcan sin ser cuestionados".
La normativa del estado permite a los órganos legislativos locales nombrar miembros interinos de la Cámara para ocupar los escaños de los legisladores expulsados hasta que se celebren elecciones.
Por su parte, Sexton indicó que no obstaculizará los nombramientos si los órganos de gobierno locales deciden enviar a Jones y Pearson de vuelta a la cámara.
"Los dos órganos de gobierno tomarán la decisión sobre a quién quieren nombrar para esos escaños", dijo el lunes a la cadena de noticias estadounidense CNN un vocero de la oficina del presidente de la Cámara.
"Esas dos personas ocuparán sus escaños como representantes, tal y como exige la Constitución", agregó.
El futuro sobre el escaño vacante de Pearson, que representa al distrito 86 el cual abarca partes de la ciudad de Memphis, se abordará durante una reunión especial el miércoles próximo.
Las autoridades de Shelby, en Memphis, aglutinadas en la Junta de Comisionados del Condado, serán las encargadas de tomar una decisión sobre el futuro de la banca en juego, aseguró el presidente de la Comisión, Mickell Lowery.
"Creo que la expulsión del representante estatal Justin Pearson se llevó a cabo de manera precipitada sin tener en cuenta otros métodos de acción correctiva", dijo Lowery en un comunicado.
El viernes, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó de "antidemocrática" la expulsión de los legisladores del Congreso de Tennessee.
"Después de un trágico tiroteo masivo en Tennessee, los legisladores republicanos del estado llamaron a votación para expulsar a tres legisladores demócratas que se solidarizaron con los estudiantes y las familias. La expulsión de legisladores que participaron en protestas pacíficas es impactante, antidemocrática y sin precedentes", escribió Biden en su cuenta de Twitter.
Con el ataque a la escuela cristiana de Nashville, que dejó seis muertos, entre ellos tres niños de 9 años, se reavivaron las protestas y los debates que son parte de un tópico nacional sobre la accesibilidad de las armas en Estados Unidos.
Con información de Télam
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