La decisión de gobernadores republicanos de trasladar migrantes a Washington y a una isla turística exclusiva del noreste de Estados Unidos es "vergonzosa" y "cruel", dijo hoy la vocera de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, poco después de que el gobernador de Florida se convirtiera en el último político en transportar inmigrantes a los bastiones demócratas en el país.
"Es una maniobra política fría y premeditada", agregó la funcionaria y acusó a los gobernadores republicanos de usar a los migrantes como "peones" en el ajedrez político, informó la agencia de noticias AFP.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, envió dos aviones con inmigrantes a Martha's Vineyard, en Massachusetts, como parte de una táctica de dirigentes republicanos para atraer atención a lo que llaman "políticas fallidas de inmigración" del presidente Joe Biden.
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Un grupo de unos 50 inmigrantes venezolanos, incluidos niños, llegó ayer a Martha's Vineyard, un exclusivo lugar de vacaciones en Massachusetts, que supo recibir a los Kennedy, los Clinton y los Obama.
DeSantis organizó ese transporte, aunque los aviones llegaron desde Texas y no desde su estado, según el diario local MV Times.
"Actualmente, inmigrantes están siendo llevados a Martha's Vineyard por vuelos chárter desde Texas; muchos no saben dónde están, dicen que les dijeron que les darían vivienda y trabajo", tuiteó anoche Dylan Fernandes, un legislador demócrata local.
"Nuestra isla se ha movilizado" para proporcionar camas, comida y cuidados, explicó, y agregó que los habitantes no habían sido advertidos con antelación de la llegada de esas personas.
La política migratoria, un tema sensible en Estados Unidos, lo es aun más a pocas semanas de las elecciones de medio mandato, cuando los republicanos acusan al presidente Joe Biden de haber convertido la frontera con México en un colador.
DeSantis, quien se responsabilizó de ese transporte a través de miembros de su equipo, se sumó así a un movimiento lanzado por los gobernadores republicanos de Texas y Arizona, decididos a enviar migrantes a ciudades demócratas del norte y el este del país, en un gesto político dirigido a sus electores.
El gobernador de Florida está en plena campaña para su reelección en noviembre y también es visto como un potencial rival del expresidente Donald Trump, dentro del Partido Republicano, en la carrera por la Casa Blanca en 2024.
"Los residentes de Martha's Vineyard deberían estar emocionados", ironizó ayer en Twitter Christina Pushaw, del equipo de comunicaciones de DeSantis. "Los inmigrantes ilegales harán que la ciudad sea más diversa, lo cual es una fortaleza. ¿No?", agregó.
Por su parte, el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, pionero de esa iniciativa y también en campaña por su reelección, envió dos ómnibus con migrantes cerca de la residencia de la vicepresidenta demócrata Kamala Harris, llegados esta mañana a Washington, según Fox News.
Transportar a esos migrantes a Martha's Vineyard y Washington "era una necesidad", comentó el republicano Andy Biggs, representante de Arizona en la Cámara de Representantes del Congreso estadounidense. "Los líderes demócratas deben bajar de sus torres de marfil y enfrentar la realidad".
Desde abril, Texas ha enviado a unos 10.000 inmigrantes a Washington, Nueva York y, más recientemente, a Chicago, según la oficina del gobernador.
Con información de Télam
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