El Gobierno de Francia anunció hoy que emprenderá acciones legales contra Grenoble, un día después que esta ciudad del sureste del país aprobó el uso del 'burkini' -el traje de baño integral para musulmanas- en las piscinas públicas, una medida que el Estado considera una agresión a su ideología laica.
El ministro del Interior, Gérald Darmanin, adviritó en un tuit "la inaceptable provocación comunitaria" sobre la decisión del ayuntamiento de Grenoble de dar luz verde al uso del burkini en las piscinas municipales de la ciudad.
La cuestión de la vestimenta para la piscina toca temas sensibles en Francia, como el temor a la influencia del Islam y las amenazas al apreciado laicismo del país.
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Los intentos de varios alcaldes locales del sur de Francia de prohibir el burkini en el verano de 2016 desencadenaron la primera tormenta en torno al uso del bañador.
Las normas, introducidas tras una serie de atentados terroristas en Francia, fueron finalmente anuladas por ser discriminatorias.
En ese sentido, Darmanin añade una dimensión política en sus declaraciones al recordar que el alcalde de Grenoble, Éric Piolle, del partido de los Verdes, aliado de Jean-Luc Mélenchon en plena campaña legislativa .
“El señor Piolle, apoyo del señor Mélenchon, juega a la inaceptable provocación comunitaria, contraria a nuestros valores. Instruí al prefecto que remitiera al 'laicismo' la deliberación que permitía el uso del "Burkini" y, si fuera necesario, que solicitara su retirada", escribió Darmanin.
Hasta el domingo, la Prefectura de Isère había anunciado que el prefecto pediría al tribunal administrativo que anulara la autorización del burkini en la piscina si el ayuntamiento de Grenoble modificaba la normativa de piscinas en este sentido.
"De acuerdo con las instrucciones que recibió del Ministro del Interior Gérald Darmanin, el prefecto de Isère acudirá al tribunal administrativo de Grenoble en caso de adopción de esta deliberación", indicó la Prefectura en un comunicado.
Esta decisión "parece contravenir el principio de laicismo" para la prefectura de Isère, agregó el texto citado por AFP.
Esta deliberación, "cuyo objetivo manifiesto es ceder a las demandas comunitarias con fines religiosos, parece contravenir el principio de laicismo establecido por la ley de 1905 así como las disposiciones de la ley del 24 de agosto de 2021 que confirman el respeto a los principios de la República”, agrega el comunicado.
Sin embargo, "el alcalde, en el marco de sus atribuciones, si debe garantizar la libertad religiosa de sus electores, también debe velar por que se respeten estas normas", según la prefectura.
El ayuntamiento aprobó la modificación del reglamento por una estrecha mayoría de 29 votos a 27 y dos abstenciones, tras dos horas y media de un debate que por momentos fue tenso.
El alcalde de los Verdes desechó las objeciones de la oposición, alegando una batalla "feminista", sanitaria y "laica", porque nada prohíbe el uso de ropa religiosa en el espacio público, "incluso en la piscina".
El asunto del 'burkini', así como el del velo, suele caldear el debate político en Francia, máxime en período electoral como el actual, a menos de un mes de unas elecciones legislativas claves para Macron.
Con información de Télam
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