Al cumplir un año de mandato, Javier Milei, dio a conocer sus intenciones para el 2025: profundizar el recorte del Estado, quitar impuestos, privatizar y permitir la libre competencia de monedas, entre otros puntos. Sin embargo, todas esas medidas van a contramano de las expectativas planteadas para la región por distintos organismos internacionales. Según el último informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), se “necesitan mejores políticas fiscales para financiar el desarrollo”. Entre ellas, recomiendan mejorar la recaudación de impuestos, la coordinación entre los países y garantizar una asignación presupuestaria a largo plazo.
La décimo séptima edición del informe Perspectivas económicas de América Latina. Financiando el Desarrollo sostenible publicado el 9 de diciembre, con más de 200 páginas, fue realizado en conjunto con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) y la Comisión Europea (CE). Allí los cuatro organismos se ocupan de analizar los múltiples desafíos que enfrenta la región en su transición a un desarrollo sostenible e inclusivo, a través de un análisis comparativo en función de diversas variables y nutrido a través de la experiencia aplicada en otros lugares del mundo.
A partir de ello, el estudio mapea y analiza las diversas fuentes de financiamiento de la región “en un contexto de espacio fiscal limitado” y desglosa las opciones para financiar mejor las agendas de desarrollo a nivel nacional, regional e internacional. Además, brinda recomendaciones de políticas para que los gobiernos mejoren la recaudación de impuestos, el gasto fiscal y la gestión de la deuda pública de cara a los desafíos socioeconómicos, las transiciones energéticas y el crecimiento, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible planteados por las Naciones Unidas en la Agenda 2023, que Milei tantas veces rechazó.
“Optimizar la administración tributaria y los ingresos fiscales mejoraría la capacidad del Estado para fortalecer las instituciones, permitir la prestación de mejores servicios públicos, minimizar las distorsiones al emprendimiento y promover la igualdad de oportunidades”, sostienen.
¿Qué recomiendan los organismos internacionales para América Latina y el Caribe?
Para la CEPAL, la OCDE, el CAF y la CE, el contexto socioeconómico, sin dudas es difícil y complejo, por lo que entienden que “es necesario un conjunto de reformas de gran alcance”.
En ese sentido, señalaron que ante las dificultades para la emisión monetaria “para mantener bajo control las expectativas sobre la inflación”, plantearon una serie de recursos que los Estados pueden movilizar, pero que están lejos de las iniciativas propuestas por el Gobierno.
- “Mejorar la forma en que se gravan los impuestos”. Para los organismos la mayoría de las economías de la región “los ingresos tributarios son bajos”, con un promedio del 21.5% del PIB en 2022, frente al 34% de la OCDE. Al contrario de lo plantado por Milei, sostienen que lo ideal es “ajustar la estructura tributaria o potenciar los impuestos existentes” -como podría ser la tasación sobre bienes inmuebles, que en Argentina se redujo a un 0,1% del PBI en el último año- para ayudar a reducir las desigualdades, contribuir a la transición verde, impulsar resultados en materia de salud y promover el emprendimiento.
- El presupuesto: el punto en este caso es la “optimización”. Esto es “aumentar la eficiencia del gasto” algo que “puede liberar recursos adicionales”. Según el informe, el gasto público en 2023 se concentró en un 83% en el gasto corriente, con una perspectiva “cortoplacista” que hace que su asignación “resulte ineficiente”.
- Deuda: crear marcos fiscales sólidos para mantener la sostenibilidad fiscal. “Los países de ALC han visto incrementado su servicio de la deuda desde el 9.8% de los ingresos tributarios en 2012 a un 12.2% en 2022. En la pasada década, en algunos países, el pago de intereses ha llegado inclusive a duplicar el gasto en educación, a triplicar el gasto en salud y a cuadruplicar las inversiones de capital”, señalaron a modo de crítica.
- Fomento de la producción para un crecimiento sostenible: “Incrementar la participación de los inversores institucionales, actualizar los marcos regulatorios, mejorar la competencia financiera y reforzar la integración regional”.
- Cooperación internacional: La cooperación internacional es fundamental para movilizar nuevos recursos, entre ellos la Agenda de Inversiones Global Gateway UE-LAC, que moviliza financiamiento a través de asociaciones público-privadas para cubrir las necesidades de infraestructura, además de crear valor agregado local y promover el crecimiento, el empleo y la cohesión social.
- Coordinación: “La región debería coordinarse para presentar una perspectiva regional propia en la Cuarta Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo de las Naciones Unidas”, que se celebrará en Sevilla a mediados de 2025, señalaron.