El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que el "nuevo monstruo" de la "extrema derecha fanática" debe ser enfrentado y derrotado no solamente en su país sino en todo el mundo. "Tenemos que enfrentar y derrotar el surgimiento de una extrema derecha fanática, rabiosa, que odia todo aquello que no combina con lo que piensan", dijo el mandatario en un acto con rectores de universidades en el palacio presidencial de Planalto.
El mandatario sostuvo que nunca había visto un Brasil "tomado por tanto odio", que a su juico es consecuencia de la negación de la política, pero advirtió que ese fenómeno "no es un problema solamente brasileño".
"Aunque hayamos derrotado a (su antecesor, Jair) Bolsonaro, tenemos que vencer al odio, la mentira, la desinformación, los fanáticos, porque esta sociedad tiene que volver a ser civilizada", exhortó, según la agencia de noticias AFP. Lula, del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda), venció a Bolsonaro, de derecha, en segunda vuelta el octubre pasado por el 50,9% contra 49,1%, del candidato del Partido Liberal, que demoró más de 24 horas en dar declaraciones a la prensa y asumir débilmente la derrota.
El 8 de este mes, exactamente una semana después de su asunción, miles de simpatizantes bolsonaristas invadieron y atacaron las sedes de la Corte Suprema, el Planalto y el Congrso, en Brasilia, una jornada en la que se pudo ver un errado accionar por parte de las policías que vigilaban el lugar y que terminó en la intervención del Gobierno y de las fuerzas para poder sacar de las instalaciones a quienes destrozaban el lugar con la premisa de que se ejecutara un gole de Estado. En los días siguientes se reveló que los servicios de inteligencia no previnieron de esos hechos a Lula, quien ese día estuvo fuera de de la capital, y que militares y policías no cumplieron su deber de tratar de evitar la invasión y detener a manifestantes.
No obstante las fallas de seguridad de aquel día, más de 2.000 personas fueron detenidas desde entonces, de las cuales 1.382 aún se encuentran bajo custodia de las autoridades. En tanto, el mandatario brasileño dijo en la noche del miércoles que el 30 de este mes recibirá al jefe del gobierno de Alemania, el canciller federal Olaf Scholz, con quien conversará sobre cómo enfrentar el desafío de la extrema derecha; y la misma agenda seguirá con su par estadounidense -en febrero-, Joe Biden, según adelantó en una entrevista exclusiva que dio a Globonews.
El compromiso con las universidades
"Quiero que ustedes sepan que la autonomía universitaria será garantizada", dijo Lula durante el encuentro que se realizó en el palacio de Gobierno, en Brasilia. Según informó el portal G1, Bolsonaro, a lo largo de su mandato nombró decanos que no ocupaban los primeros lugares en la triple lista realizada por la comunidad universitaria -tal como lo establece la legislación-, lo que generó críticas sobre la injerencia en las universidades.
Además, la gestión del anterior mandatario estuvo marcada por críticas por la reducción del presupuesto para las instituciones públicas. De hecho, Bolsonaro solía criticar el trabajo que realizaban que, según él, fomentaban el pensamiento vinculado a agendas de izquierda. En esa línea, Lula dijo ante las y los rectores que las universidades vivían con "oscurantismo" y prometió que educación pública federal saldrá "de las tinieblas" y "regresará a la luz de una nueva era".
En tanto, esta semana, la ministra de Ciencia, Tecnología e Innovación, Luciana Santos, anunció que el gobierno "integrará" el Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (FNDCT). El Ejecutivo espera liberar R$ 4,2 mil millones para inversiones en ciencia y, según el portal de noticias, la funcionaria abogó por reajustar los valores de las becas para estudiantes de maestría y doctorado, que no son actualizados desde 2013, ambos reclamos de la comunidad educativa en los últimos años.
Con información de Télam