El teniente del Ejército Mauro Cid, edecán y mano derecha del expresidente brasileño Jair Bolsonaro, recibió la libertad condicional tras más de cuatro meses en prisión después de que el Supremo Tribunal Federal (STF) homologara un acuerdo que le otorga beneficios a cambio de que colabore con la Justicia. Estaba preso desde el 2 de mayo, cuando fue detenido en el marco de una investigación sobre la supuesta falsificación de certificados de vacunación contra la Covid-19.
La causa comandada por el juez Alexandre de Moraes analiza una red de corrupción y fraude en el Ministerio de Salud para emitir certificados falsos y permitir que personas antivacunas pudieran ingresar con ellos a Estados Unidos, entre ellos el exmandatario y miembros de su familia. Moraes autorizó este sábado el acuerdo de delación premiada alcanzado con Cid y determinó a su vez su destitución como oficial del Ejército, le prohibió usar redes sociales y estar en contacto con otros investigados, así como salir del país.
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Además, ordenó que utilice tobillera electrónica y sólo lo autorizó a salir de su casa los fines de semana y en la noche. En su dictamen, destacó "la obligación de comparecer ante el tribunal de ejecución del distrito de origen en un plazo de 48 horas y de comparecer semanalmente, todos los lunes", consignó el diario Folha de Sao Paulo.
El magistrado consideró que en este momento no es necesario que Cid permanezca en prisión, pero aseguró que volvería a ser detenido si no cumple con las medidas establecidas. La posibilidad de llegar a un acuerdo con la Justicia ya había sido adelantado hace unas semanas por la revista paulista Veja y alzó las voces bolsonaristas sobre lo que pudiera llegar a suceder, ya que también estaría involucrado en la configuración de una trama golpista.
Según el Folha, se desconoce la información y pruebas que Cid tiene previsto ofrecer a cambio de estos beneficios. La delación premiada es una manera de obtener pruebas, pero no puede utilizarse como base para emitir juicios sin otra información que corrobore las declaraciones realizadas. Como la premisa de la delación es señalar a otros posibles implicados en los hechos investigados, la negociación con Cid generó expectativa por la posibilidad de que sus testimonios puedan complicar a Bolsonaro y derivar en su detención.
La causa de las joyas
El exedecán declaró el mes pasado ante la Policía por el caso sobre un supuesto enriquecimiento ilícito por parte de Bolsonaro con la venta de joyas saudíes pertenecientes al patrimonio de la Presidencia. El escándalo de las joyas es uno de los procesos en los cuales el exmandatario de ultraderecha está siendo investigado por el juez Moraes, quien además lleva adelante la megacausa del intento de golpe de Estado del 8 de enero pasado perpetrado por bolsonaristas.
Según las investigaciones, los desvíos de joyas comenzaron a mediados de 2022 y terminaron a principios de este año, cuando Bolsonaro, ya fuera de la presidencia, estuvo durante tres meses en Estados Unidos. Por eso, en base a un acuerdo de cooperación con Estados Unidos, el juez Moraes también pidió levantar el secreto de las cuentas bancarias que Bolsonaro y Cid tengan en aquel país.
El bolsonarismo ya sufrió la inhabilitación de su máximo líder para participar de comicios hasta 2030 a raíz de una condena de la corte electoral emitida después de que el expresidente usara la estructura del Estado para realizar denuncias falsas sobre las urnas electrónicas ante más de 130 embajadores en la residencia oficial.
La trama golpista
La trama golpista fue hallada por la Policía Federal en el celular de Cid. El plan, según publicó la revista brasileña Veja en junio, contenía tres pasos: anular las elecciones que le dieron la victoria al candidato del Partido de los Trabajadores y (ahora) tres veces presidente, Luiz Inácio Lula da Silva; sacar a los magistrados del Supremo Tribunal Federal (STF) y la intervención de las Fuerzas Armadas. Además del documento "Fuerzas Armadas como poder moderador" fueron encontradas conversaciones con el teniente coronel Jean Lawand Junior, actualmente agregado militar en la embajada de Washington y exvicejefe del Estado Mayor del Ejército, que incita al golpe de Estado.
Los expertos examinaron los mensajes de WhatsApp, audios, respaldos de seguridad y archivos almacenados por el edecán de Bolsonaro, Mauro Cid. "El conjunto de material no deja dudas de que en los últimos días del gobierno de Bolsonaro hubo grandes personas comprometidas con atacar la democracia. Al igual que el borrador encontrado en febrero en la casa del exministro de Justicia Anderson Torres, los documentos incautados a Mauro Cid también tienen como principales objetivos a los jueces del STF y del TSE", señaló Veja.
Con información de Télam