Por encontrarse investigado y ver que la Justicia rechazó reabrir el proceso de corrupción contra Luiz Inácio Lula da Silva, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro inició una férrea campaña contra la Corte Suprema. Esta vez, policías retirados y en actividad convocaron a los agentes a participar de las manifestaciones anunciadas para el 7 de septiembre, Día de la Independencia brasileña, para pedir la intervención militar contra la corte suprema, que investiga a Bolsonaro.
Las manifestaciones para repudiar a la Corte por la investigación contra acciones que atentan contra la democracia están convocadas en Brasilia y San Pablo el 7 de septiembre pese a que los agentes de seguridad no puedan hacer política en el país vecino.
Recientemente, el presidente brasileño intentó otra jugada tras el presentar un pedido de juicio político contra uno de los jueces del Tribunal Supremo Federal (TSF), Alexandre de Moraes que lo incluyó en una investigación sobre difusión de fake news sobre el sistema electoral, pero no salió como él quería y, como es de esperarse, está pensando las represalias para las que cuenta con el apoyo de la derecha armada. Para dar muestras de su ímpetu, dos semanas atrás encabezó un tan intimidante como preocupante desfile militar junto a sus fuerzas amigas.
De hecho, la manifestación fue convocada por el propio Bolsonaro tras la detención del exdiputado bolsonarista Roberto Jefferson, quien solicitó a través de un video, portando armas, atacar la embajada de China en Brasilia y el Supemo Trbiunal Federal. Mientras tanto, en las redes sociales, el promotor de la movilización y el ataque a la Corte es el coronel Aleksander Lacerda.
Lacerda comanda siete batallones de la policía miiltarizada de San Pablo y fue destituido del cargo en las ultimas horas por el gobernador paulista, Joao Doria. De todos modos, y fiel a la escuela bolsonarista, el coronel acusó a su jefe de haber sido "blando contra la izquierda" y que para "derrocar la hegemonía izquierdista en el país es necesario un tanque y no un carrito de helados".
El sábado, el diputado Eduardo Bolsonaro, se preguntó: "¿Cuál será el próximo paso? ¿Detener al presidente? ¿A sus hijos? No tenemos miedo de la prisión". "Detienen por fake news, va a llegar un momento en que un mandato de la corte no será cumplido", amenazó. No casualmente, Jair Bolsonaro alertó hace algunas semanas con salirse de la Constitución para enfrentar a la corte en respuesta a las investigaciones que le iniciaron.
La Justicia rechazó reabrir un proceso por corrupción contra Lula
La jueza federal de Brasil Pollyanna Kelly Maciel Martins Alves rechazó, por falta de nuevas pruebas y prescripción del presunto delito, un pedido del Ministerio Público Federal para reabrir uno de los procesos de corrupción contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva que fueron anulados por la corte suprema por considerar que el entonces magistrado Sergio Moro actuó de manera parcial contra el exmandatario.
El proceso en el que se acusaba a Lula de haber recibido a modo de soborno una casa de campo en la ciudad paulista de Atibaia, junto con el resto que pesaban sobre el expresidente o por los que había sido condenado a prisión, fueron definitivamente anulados por la corte suprema en marzo pasado.