La líder del ultraderechista de Hermanos de Italia, Giorgia Meloni, cerró este viernes su campaña con la promesa de "terminar el sistema de poder de la izquierda". La dirigente es favorita para las elecciones que se realizarán este domingo como primer paso para la formación de un nuevo Gobierno. Por su parte, la Comisión Europea advirtió a Italia de las consecuencias en caso de que se aleje de los principios democráticos. En tanto, las encuestas advirtieron sobre la posibilidad de encontrar con “sorpresas”.
"Si ganamos, su sistema de poder se terminará. La izquierda no tenía hegemonía cultural, sino hegemonía del poder", planteó Meloni al cerrar su campaña desde el barrio Bagnoli, en Nápoles, una zona históricamente de voto de izquierda, pero que se ha convertido en el eje central de la disputa de todas las fuerzas. La dirigenta, de larga trayectoria en las fuerzas de ultraderecha del país, moderó notablemente su discurso para poder convertirse en la primera mujer premier de Italia si consigue asegurar el domingo el favoritismo que le otorgan todas las encuestas.
"En la izquierda están preocupados con todo su sistema de poder de que pueda acabar la Italia en la que solo prosperaban los que tenían tiene la afiliación del Partido Democrático", criticó la líder ultraderechista en referencia a la principal fuerza de la centroizquierda. Meloni se presenta a las elecciones que el domingo renovarán 400 diputados y 200 senadores en alianza con las nacionalistas Liga de Matteo Salvini y Fuerza Italia de Silvio Berlusconi, una coalición que podría superar el 40% de los votos, de acuerdo a los sondeos.
Si bien ayer toda la coalición de centroderecha cerró su campaña en Roma, Meloni decidió hacer un último acto en la zona de Nápoles para poder conquistar el preciado voto del sur del país, que según analistas podría ser la diferencia para que la derecha consiga la mayoría simple de las bancas en juego. "Ahora los partidos descubren el factor Sur", planteó esta semana en tapa el diario romano Il Messaggero para ilustrar la moda electoral que hizo que Meloni se convirtiera hoy en la primera representante de ultraderecha que realice un cierre campaña en esa zona del país. En las regiones del sur del país (Campania, Sicilia, Basilicata, Apulia, Molise, Calabria y Cerdeña) residen en total casi un tercio de las 46 millones de personas habilitadas para votar en Italia.
En ese marco, Meloni reiteró al cerrar su campaña frente a dirigentes juveniles de Hermanos de Italia que si llega al Gobierno cambiará el denominado "Ingreso de Ciudadanía". El programa de asistencia universal con casi 3 millones de beneficiarios en todo el país es una de las políticas más valoradas en el Sur y se convirtió en eje de disputa en la campaña.
La dirigente romana de 45 años aseguró incluso que ya tiene "pronta" una eventual lista de ministros, aunque sus socios de la coalición le reclamaron pensar "todos juntos" el Gabinete. Por el momento, la líder de Hermanos de Italia se limitó a plantear que "no habrá ministros de Draghi" en su eventual Gabinete, en referencia al Ejecutivo "de unidad nacional" que encabezó el economista Mario Draghi desde febrero de 2021 hasta su renuncia en julio con apoyo de todas las grandes fuerzas del país, menos Hermanos de Italia.
"Me molesta mucho cuando las herramientas se convierten en un tótem ideológico. Las herramientas son herramientas y se evalúa su utilidad", planteó también Meloni desde Nápoles al referirse al denominado Plan de Recuperación y Resiliencia (PNRR) que ideó Draghi para la salida de la pandemia con intervenciones estatales en sectores clave de la economía y dejó abierta la puerta para modificar la iniciativa que tiene el apoyo del resto de las fuerzas políticas.
"No hay que descartar nada", dijo Renato Mannheimer, director de la agencia de sondeos Eumetra. "Yo situaría la probabilidad de una mayoría derechista en el 60-65%, que se ha reducido desde el 80% de hace tres semanas".
Todos los demás encuestadores veían menos posibilidades de un vuelco. Sus estimaciones sobre la probabilidad de una victoria conservadora oscilaban entre el 70% y el 100% previsto por Federico Benini, director de la agencia Winpoll.
Advertencia de la UE a la derecha italiana
El pronunciamiento llegó al pie del cierre de la campaña de cara a las elecciones del domingo de la mano de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen: "Mi planteamiento es que cualquier Gobierno democrático que esté dispuesto a trabajar con nosotros, trabajaremos juntos", dijo en lo que se comprendió como una advertencia a Italia de las consecuencias en caso de que se aleje de los principios democráticos.
A eso, agregó que “si las cosas van en una dirección difícil, como he mencionado respecto a Hungría y Polonia, tenemos herramientas", en respuesta a una pregunta en la Universidad de Princeton, en Estados Unidos, el jueves.
Von der Leyen se refería a la recomendación del domingo de la Comisión Europea de suspender unos 7.500 millones de euros de financiación a Hungría por corrupción, el primer caso de este tipo en el bloque de los 27, en virtud de una nueva clase de sanciones destinadas a proteger mejor el Estado de Derecho. La UE introdujo la sanción financiera hace dos años en respuesta a lo que, según ella, equivale a socavar la democracia en Polonia y Hungría, donde el primer ministro Viktor Orban subyugó a los tribunales, los medios de comunicación, las ONG y el mundo académico, además de restringir los derechos de los inmigrantes, los homosexuales y las mujeres durante más de una década en el poder.
Con información de Télam y de Reuters.