Al menos siete personas murieron este viernes y otras diez resultaron heridas en un ataque armado a una sinagoga en Neve Yaakov, un asentamiento y barrio israelí ubicado en Jerusalén Este, según informaron fuentes policiales. El hecho se produce al día siguente de que Israel haya bombardeado un campamento de refugiados bastión de milicianos de la resistencia palestina, en Jenin, Cisjordania, que mató a nueve personas.
Según informó Europa Press, los informes preliminares apuntan a que el ataque terrorista ocurrió cerca de una sinagoga cuando un tirador disparó contra un grupo de israelíes que salían del edificio, informó la policía. Según los informes, el tirador fue asesinado, mientras la policía busca más terroristas en la zona, según reportó el portal The Jerusalem Post.
El comisionado de policía Kobi Shabtai llegó al lugar del incidente poco después de que ocurriera el tiroteo. Allí, se confirmó que una mujer de 40 años estaba entre los muertos; y que algunos de los cuerpos aún no han sido trasladados de la escena del crimen. United Hatzalah dijo que están brindando tratamiento a docenas en estado de shock en el lugar.
En tanto, el diario El País de España, informó que el ataque se produjo horas después de que milicianos palestinos lanzasen desde Gaza dos cohetes, que fueron interceptados por el escudo antimisiles Cúpula de Hierro. Las Fuerzas Armadas israelíes, que ya estaban en estado de alerta por el riesgo de que la tensión no se limitase a Cisjordania, anunciaron poco después el bombardeo desde el aire de un centro subterráneo de fabricación de cohetes. “Este ataque frenará significativamente los esfuerzos de intensificación y armamento de Hamás”, señaló el ejército en un comunicado en el que recuerda que considera a Hamás “responsable” y que será el que “sufrirá las consecuencias” de cualquier ataque contra Israel que emane de la franja, que el movimiento islamista gobierna desde 2007.
Otros cinco cohetes fueron lanzados posteriormente contra territorio israelí y el ejército informó de un segundo ataque aéreo sobre Gaza, indicó El País. Según testigos palestinos citados por la agencia Reuters, tuvo como objetivo un campamento de entrenamiento de Hamás. En total, la aviación israelí lanzó unos 15 misiles. En las localidades israelíes cercanas a la Franja, sonaron las sirenas que indican a la población la necesidad de buscar refugio.
"Vimos a una mujer y 4 hombres tirados en el camino. Sufrieron heridas de bala y no tenían signos de vida y tuvimos que confirmar su muerte de inmediato", dijo el paramédico de la Magen David Adom (MDA, servicio nacional de emergencia israelí), Fadi Dekidek, reportó The Jerusalem Post. Tres heridos más, incluida una mujer de 70 años en estado crítico, fueron evacuados al Hospital Hadassah en Mount Scopus.
Otros que resultaron heridos incluyen un hombre de 20 años en estado grave y un adolescente de 14 años en estado moderado. Un hombre de 30 años en estado crítico y una mujer de 60 años en estado moderado fueron evacuados al Hospital Shaare Zedek, dijo un portavoz de la MDA.
El líder de la oposición, Yair Lapid, declaró: "Mi corazón se rompe en estos tiempos difíciles. Envío mis condolencias a las familias que perdieron a sus seres queridos y una pronta recuperación a los heridos. No se debe permitir que el terrorismo asoma la cabeza por ninguna parte. Estas amenazas deben ser tratados con dureza".
En tanto, el año lleva más palestinos muertos que días: 30. Un balance notablemente superior al de 2022, que ya fue el más sangriento en años, tanto para palestinos como para israelíes.
Con información de EuropaPress.