El secretario de las Islas Malvinas y del Atlántico Sur de la Cancillería, Daniel Filmus, sostuvo este sábado que por motivos ambientales, de investigación científica y reservas de agua, "el futuro de la humanidad se dirime en la Antártida".
Además, en diálogo con Radio Provincia, sostuvo que el Reino Unido "reclama derechos sobre todo el territorio que es chileno y argentino" y graficó que "como dijo (Juan Domingo) Perón, es como que un vecino que te roba el perro y te hace juicio por la cadena".
El funcionario de Cancillería destacó que Argentina y Chile "reconocen mutuamente su soberanía en Antártida" y en cambio desde el Reino Unido "primero robaron las Malvinas y ahora quieren la Antártida".
En esa línea, Filmus manifestó que "hay una visión estratégica que incluye a Estados Unidos, Rusia y China, que tienen bases en la Antártida, por ser un espacio de gran nivel científico" y remarcó que "en cualquier momento pueden reclamar injerencia en un espacio que, por proximidad territorial e histórica, es de Argentina y Chile".
Por otra parte, Filmus se refirió al Brexit, es decir la salida del Reino Unido a la Unión Europea, con lo cual las Islas Malvinas perderán los beneficios comerciales, impositivos y aduaneros en las exportaciones: "La lectura es que el reino no está en Malvinas porque le interesa la población, sino que le interesa la Antártida y el lugar estratégico por el paso oceánico. Desnudaron sus intenciones", argumentó.
Filmus remarcó que Argentina "subió el tono de sus reclamos y tiene el apoyo de casi todo el mundo" y recordó que el grupo 77 + China "plantea el derecho (argentino) a hacerle juicio a Inglaterra por llevarse la riqueza y recursos naturales de Malvinas".
Los malvinenses, molestos por ser excluidos en el Brexit
Los habitantes de las Islas Malvinas manifestaron su rechazo y "decepción" por su exclusión del acuerdo posbrexit entre la Unión Europea (UE) y el Reino Unido, lo que deja al archipiélago sin beneficios comerciales, impositivos y aduaneros en el intercambio con ese bloque comunitario, y se quejaron del trato "sucio e injusto" que les dispensó el Gobierno británico. En primer lugar, la Asamblea Legislativa de las Islas Malvinas sostuvo que sus representantes nunca estuvieron en "condiciones de negociar directamente" en su "propio nombre".
"Por lo tanto, nuestro primer desafío fue lograr que los funcionarios del Gobierno del Reino Unido entendieran el impacto que tendría un Brexit sin acuerdo en las Islas Malvinas. Lo logramos comprometiéndonos con las partes interesadas locales y mediante la publicación de tres informes que compartimos con el Gobierno del Reino Unido", consignó la Asamblea en una solicitada publicada en el periódico malvinense Penguin News.
La Asamblea Legislativa indicó que cursaron cartas a "todos los diputados y colegas" y se hicieron reuniones con "tantos políticos como fue posible, incluida la entrega de pruebas a los comités seleccionados en la Cámara de los Comunes y los Lores", además de delegaciones conjuntas y reuniones con eurodiputados.
Pero el espacio lamentó que si bien el Reino Unido buscó incluir a las Islas Malvinas y otros territorios de ultramar en el acuerdo comercial, lo que hubiera significado liberar al archipiélago de aranceles de exportación para Europa, "los negociadores de la UE dejaron en claro que no tenían un mandato para negociar en nombre de sus países y territorios de ultramar y, por lo tanto, no estaban dispuestos a discutir los territorios de ultramar de Reino Unido", como lo son las Malvinas.
El acuerdo por Gribraltar abre nuevas perspectivas para la causa Malvinas
El principio de acuerdo sobre Gibraltar alcanzado recientemente por España y el Reino Unido es observado con atención por el Gobierno argentino, por las implicancias que puede tener en el restablecimiento del dialogo bilateral con Gran Bretaña por la soberanía de las Islas Malvinas.
Este entendimiento, sumado a la exclusión de las Malvinas del acuerdo comercial post Brexit entre la Unión Europea (UE) y el Reino Unido y el cada vez más evidente retiro de apoyos europeos a la política colonial británica configuran un escenario potencialmente favorable para el reclamo argentino sobre el archipiélago.
Si bien el preacuerdo que insertará a Gibraltar en la zona Schengen, de libre circulación de personas, alcanzado horas antes de la entrada en vigencia del Brexit, no tendrá implicancias directas en la cuestión Malvinas, representa un nuevo mojón en el "debilitamiento" de la política colonial británica, evalúan en el Palacio San Martín.
Es que España condicionó su aval al Brexit a que Londres se sentara en una mesa de negociación para tratar el destino del pequeño territorio bajo dominio británico y reclamado por España, algo que fue respaldado por la UE y que obligó entonces a Downing Street a aceptar un encuentro bilateral con Madrid.