Los ministros europeos de Relaciones Exteriores sancionaron hoy a 11 dirigentes y cuatro entidades de Irán por la represión en las protestas desatadas hace un mes por la muerte de la joven Mahsa Amini mientras estaba bajo custodia de la policía de la moral, a la vez que autoridades iraníes advirtieron que reaccionarán "proporcional y recíprocamente" ante las penalidades impuestas por la Unión Europea (UE).
La lista de sancionados, publicada en el Diario Oficial de la UE, incluye a la policía de la moral y a su máximo jefe, Mohammad Rostami Cheshmeh, a la Fuerza de Resistencia Basij y la Fuerza Disciplinaria, además de funcionarios como el ministro de Telecomunicaciones, Issa Zarepour.
De acuerdo con la UE, Rostami Cheshmeh "es responsable de las acciones de la Policía de la moral. Por lo tanto, es responsable de graves violaciones a los derechos humanos".
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Esos funcionarios tendrán prohibido el ingreso al espacio europeo y los activos que personas o entidades posean en la UE resultarán congelados, informó la agencia de noticias AFP.
La medida europea se da después de que hace un par de semanas el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunciara que su gobierno impondría más sanciones a Irán en respuesta por la violenta represión contra "los manifestantes pacíficos".
Irán, por su parte, respondió hoy que reaccionará "proporcional y recíprocamente" ante la aplicación de las penalidades.
"Si los europeos deciden imponer nuevas sanciones, sus acciones serán improductivas e ilógicas y, naturalmente, Irán, en comparación a los comportamientos constructivos, reaccionará", expresó el vocero del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kanani, informaron las agencias de noticias Europa Press y la local ISNA.
En este sentido, Kanani explicó en conferencia de prensa que si bien las negociaciones "han avanzado mucho" ante "comportamientos irrazonables e intrusivos", Teherán reaccionará ante estas acciones por parte de la UE.
"La mayoría de los países que acusan a Irán de violar los Derechos Humanos han cometido muchos crímenes contra la nación iraní, incluida la imposición de sanciones, incluso sanciones farmacéuticas", dijo y aseguró que "se están inmiscuyendo en los asuntos internos de Irán".
"Irán puede ser el socio más importante para la paz y la estabilidad", agregó.
Irán atraviesa la cuarta semana de protestas desde que a mediados de septiembre Mahsa Amini, una joven kurda iraní de 22 años, murió tras haber sido detenida por la policía de la moral en la capital, Teherán, por incumplir el estricto código de vestimenta que obliga a las mujeres a cubrirse la cabeza y el pecho con un velo.
De acuerdo con testigos, mientras se encontraba bajo custodia policial la joven recibió una golpiza que le causó la muerte el 16 de septiembre.
Su muerte desencadenó la mayor ola de manifestaciones y violencia en Irán en casi tres años, protagonizadas sobre todo por estudiantes mujeres, que cuestionan al Ejecutivo, queman sus pañuelos y se enfrentan a las fuerzas de seguridad en las calles.
La represión de las protestas dejó ya al menos 201 muertos, incluidos 23 menores de entre 11 y 17 años, según la ONG Iran Human Rights, con sede en Noruega.
En la lista de sanciones adoptadas por la UE, además, se destacan el coronel Haj Ahmed Mirzaei, jefe de la Policía de la moral en Teherán y los jefes de la Fuerza Disciplinaria en las ciudades donde se registró feroz represión a manifestantes.
También al general de brigada Hossein Rahimi, jefe de la Fuerza Disciplinaria en Teherán, por "uso excesivo de violencia"; el ministro de Telecomunicaciones, por haber cortado los servicios de internet; y a Mohamad Hossein Sepher, comandante del centro de instrucción del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, porque "supervisa la formación de las fuerzas de seguridad iraníes para hacer frente a las protestas y apoya una línea represiva".
Con información de Télam
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