El gobierno de Irán criticó la decisión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas de investigar las denuncias sobre el uso "desproporcionado" de la fuerza por parte la policía en las protestas que sacuden al país hace dos meses: "Representan una violación a la soberanía nacional del país", sostuvieron. Las movilizaciones comenzaron luego de la muerte bajo custodia policial de la joven Mahsa Amini, una joven de 22 años, detenida en Teherán por llevar mal puesto el velo islámico. Las organizaciones internacionales denuncian más de 400 personas murieron por la represión y seis personas fueron condenadas a la pena de muerte.
El texto, presentado por Alemania e Islandia, fue aprobado por 25 votos a favor, 6 en contra y 16 abstenciones en una reunión urgente del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra celebrada en la jornada de este jueves. Como respuesta, el ministerio de Relaciones Exteriores iraní subrayó en un comunicado publicado el jueves por la noche que la República Islámica se había opuesto a esta reunión de urgencia de la ONU y "rechaza por completo" la resolución aprobada. Además, aseguró que el país ya "formó una comisión nacional de investigación formada por expertos jurídicos, con la participación de representantes independientes".
Por eso, "la creación de un nuevo mecanismo para analizar los incidentes de los últimos dos meses en Irán es inútil y representa una violación a la soberanía nacional del país", añadió la cartera nacional, según reportó AFP. Para el ministerio iraní las autoridades alemanas de profirieron "acusaciones falsas y provocadoras sobre la violación de los derechos humanos, los derechos de las mujeres y los derechos de los niños en Irán".
"Es un error estratégico de Alemania y de algunos países occidentales y el tiempo demostrará que esta ceguera será perjudicial para sus intereses", añade el comunicado. La diplomacia iraní alegó que la resolución se adoptó "bajo la presión de ciertos grupos de presión políticos y se basa en información falsa propagada por medios de comunicación antiiraníes".
Reunidos de urgencia por iniciativa de Alemania e Islandia, los 47 países miembros de la más alta instancia de la ONU en materia de derechos humanos decidieron en una votación nombrar un equipo de investigadores de alto nivel para esclarecer todas las violaciones de los derechos humanos vinculadas con la represión de las manifestaciones en Irán. La represión de las manifestaciones dejó, al menos, 416 muertos, según la ONG Iran Human Rights (IHR), con sede en Noruega.
Con información de Télam